1. Festival escolar ※╰SaneIno╮

⇨Festival escolar pt.1⇦

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Sanemi chaqueó la lengua al ver como su hermano jugueteaba felizmente con el rebelde de su estudiante, Hashibira Inosuke. El mocoso pelinegro era un caso especial, siempre metido en problemas y peleas por cosas insignificantes; y por eso no le gustaba que estuviera tan cerca de Genya, ya que sería una mala influencia para él.

—Deja esa mirada de lobo rabioso— avisó acercándose a su amigo. —Solo están jugando y son bastante buenos.

—Me vale, si ese mocoso lástima a mi hermano, me las pagará— advirtió con una voz ronca, Genya y él estaban solos contra el mundo así que lo sobreprotegía demasiado.

—Eres demasiado sobreprotector hombre, Genya ya es grande.

—Apenas esta en primero, no es para nada grande— añadió observando a su amigo más alto.

—Bien, bien— comentó Uzui dándole la razón a su amigo ya que no quería discutir con este. —Mejor vamos que el receso está por acabar.

Uzui arrastró a Sanemi consigo para evitar que este siguiera regañando. Cuando ingresaron los de primer año estaba feliz ya que su albino amigo tendría a su hermano más cerca, pero esa felicidad desapareció cuando también ingresó un chico pelinegro con terminaciones azuladas en su cabello, ese niño es una tormenta andante.

—Bien, nos vemos después y no hagas un escándalo— comentó Uzui dejando a su amigo en su salón correspondiente donde impartirá su clase.

—¿Con quién crees que hablas, imbécil?— preguntó fruncido el ceño.

—Con un idiota impulsivo— añadió con una sonrisa y se alejó rápidamente. —¡Sólo ten paciencia!

—Tks, idiota— susurró ingresando al salón de clases.

Sanemi se adentró al lugar que se encontraba muy bullicioso para su gusto, pero apenas le vieron ingresar ese bullicio se convirtió en un silencio total y sonrió satisfecho ya que la mayoría dentro de ese salón le temía, menos uno que siempre le observaba con ojos desafiantes.

—Bien, como ya saben, antes del festival escolar tenemos una semana de exámenes parciales— informó apoyando sus manos sobre su escritorio. —Así que hoy revisaremos unos ejercicios similares a los de los exámenes.

Dicho eso el mayor les dio las indicaciones sobre que página debían abrir de su libro para luego anotar algunas fórmulas en el pizarrón. La matemáticas no eran complejas, eran exactas por lo que no debías equivocarte en nada ya que solo había un resultado. Ese curso era bastante hábil, más de lo que imaginó o tal vez se esforzaban más para no ser regañados por él.

—Bien, Hashibira pasa a resolver el primer ejercicio— ordenó observando a su estudiante de verdes ojos.

—¿Y por qué yo?— preguntó fruncido el ceño, siempre era él.

—Porqué te estoy ordenando que lo hagas— contentó apretando los dientes, de verdad ese mocoso le sacaba de quicio.

—¡No lo haré!— desafío al mayor con su mirada. —¡Siempre soy yo!

—¡Eres al que peor le va!— gruñó mientras una vena se marcaba en su frente, quería estampar ese lindo rostro del menor contra la mesa.

—¡Mentira, a Monitsu le va peor, que el pase!— dijo elevando la voz.

—¡Te estoy dando una orden!— volvió a repetir ya enojado.

—P-Profesor, yo puedo pasar— ofreció Tanjiro totalmente asustado, pero no quería que esa discusión se prolongara más.