7.ELA

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Al día siguiente me levanté pronto y me fui a entrenar, pues necesitaba pensar un rato y meditar mejor lo que había pasado ayer. Sobre estas horas no habría mucha gente. Cogí la bolsa y me fui caminando pues la pista de patinaje sobre hielo no quedaba muy lejos, cuando llegué la primera sensación fue pensar: que frío hace por Dios, pero agradezco poder tener la pista para mí.

Me senté en una de las gradas y me puse los patines y le quité la funda a las cuchillas, enseguida entré en el hielo y tras calentar un buen rato me puse a dar vueltas y a practicar piruetas, la mayoría me salían, menos el Axel que era realmente complicado, lo intenté varias veces con mi entrenador delante y no me había salido pero ahora no se porque, pero mi cuerpo me pedía hacerlo, sabía que iba a salir bien, no podía salir mal. Cogí carrerilla, flexioné las rodillas y...

—¿Que ha pasado?—
Dios mío por fin te has despertado, me había pegado un susto terrible.
Me intente levantar pero un latigazo fuerte de dolor me dio en la pierna y en la cabeza.

Tranquila, no te levantes. He llamado a tu último contacto de llamadas,y a la ambulancia, pronto estarás fuera de aquí.
¿Quién era?,¿Mi último contacto?, no tenia ni idea.

En cosa de cinco minutos estaba en una ambulancia camino al hospital, con un vendaje improvisado sobre mi pierna, me dolía un montón pero no me atreví a mirar. La venda rozaba con la herida y me dolía cada vez que la ambulancia giraba, hasta que por fin llegaron.

Le había dejado de dar importancia a quien habrían llamado, hasta que al final vi a Izan. Esperando en la entrada del hospital, recordé entonces que él fue mi última llamada. !Que vergüenza!.

—¿Elaine estas bien?
—Me duele un montón, ¡Izan abrázame! — dije sin saber muy bien lo que decía, pero el al momento me agarró entre sus brazos, "no pasa nada, estoy aquí" me dijo.
Y entonces entré en urgencias.

Elaine Montes es difícil de ENAMORARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora