Dejé de correr y en seguida mi cuerpo necesitó algo refrescante por lo que busqué en mi mochila para darme cuenta de que no me había traído la botella, así que jadeando anduve hasta el local más cercano.
Por fin llegué al Starbucks, me apreté la coleta y entré, pero justo cuando iba a entrar una chica demasiado entusiasmada, se chocó conmigo haciendo así que por acto reflejo la sujetase por los hombros para que no se cállese.— ¿Estas bien?— le pregunté forzando una sonrisa
—Sí,... lo siento— dijo avergonzada
—No te preocupes— dije, después de esto entré en el Starbucks, no había mucha gente así que me atendieron rápido.
— Un batido refrescante de fresa, porfa—
—¿Nombre?—
—Elaine—
— Vale espera un segundo y enseguida lo tendremos—
Y entonces me situé cerca de la puerta esperando a mi pedido, cuando entró él. —Está en todos sitios ahhhhhh— Intenté esperar y quedarme ahí, yo podía, yo podía ...
En realidad no pude, y mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas, a lo que salí corre dio de aquel sitio e intentando refugiarme en la parte de atrás. Me abracé a mi misma y cabizbaja volví a mi piso. Ya no me importaba nada, ni la sed, ni el calor, ni nada solo caminé hacia mi piso en silencio.
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Elaine Montes es difícil de ENAMORAR
RomansaTras una infidelidad lo único que quieres es desaparecer, hasta el punto de aislarte para no sentir dolor, pero todo esto cambia cuando un camarero del Starbucks y tú, empezáis a formar una buena relación ... hasta que un día se te declara y tú no t...