メ1

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La brisa en el campo era un bálsamo de calma que arrullaba su alma , el cantar de los grillos calmaba su ansiedad por las noches dandole esa paz , veía por la ventana las pequeñas luciérnagas que iluminaban la noche

Alzaba su mirada verdosa al cielo y podía ver el brillo de las estrellas como era posible que ese sentimiento de paz y tranquilidad fuera reemplazado por uno de miedo e inseguridad, cómo es que habia quebrantado su perfecta paz  al lado de su familia?.

Ese día se levantó temprano al escuchar el primer canto de un gallo, su vida era tranquila ayudar en el campo como su familia , ayudaba en casa como su madre que era Omega como tambien araba la tierra como sus hermanos alfas .

Su hogar se encontraba en un pueblo súper lejos de la ciudad, dónde se encontraban haciendas y campos , dónde tenían su propio alcalde y claro el hijo de este era un mujeriego. Para su suerte o más bien mala suerte muchos amaban sus ojos verdes

Y desde ese momento el había comenzado a odiar los pues llamo la atención del hijo del alcalde , y esto que provocaba? El que su padre alfa al ver semejante partido para el le obligara a casarse con ese alfa idiota — papá no quiero casarme – había visto cuando ese sujeto fue a su rancho para pedir su mano .

Su padre se encerró en su despacho con el joven alfa dónde no salió hasta muy tarde su padre no le había dicho nada si no en ese momento, dónde en ves de disfrutar su deliciosa cena junto a su familia estaban discutiendo sobre su destino — ¿estás loco yuu? ¡¡¿¿Cómo que no??! ¿Sabes lo bien que nos vendría?

— pero yo no quiero casarme , no puede venir un alfa a pedir mi mano y decir que si como si no te importara

— yuu por qué me importas es que hago esto , hijo te tratara como un rey no te faltará nada

— ¡pero no quiero ser un rey! Yo quiero encontrar a mi alfa

— pff por favor – se burló su padre – ya vete a dormir yuu mañana vendrá tu prometido

— no quiero casarme papá tu no puedes-

¡ya e dicho que te vas a casar!– le gritó usando su voz de alfa .

El simplemente bajo la cabeza, para irse a su habitación, no quería casarse con ese hombre no le gustaba , ese tipo tenía a varios Omegas y el no quería ser uno más del montón. Espero a que todos se durmieran el tenía un plan , escapar e irse de ese lugar , no quería quedarse allí y menos sabiendo que tendría que casarse— yuu – se asustó al escuchar la voz suave de su madre , sus ojos verdes mostraban tristeza y preocupación – mi amor perdóname

— n-no es tu culpa mamá

— le dije a tu padre que tú eras quien debía decidir pero el no hace caso – suspiro pesado , la mujer se acercó a su hijo donde le abrazo con mucho cariño – no podemos obligar te hacer algo que te traerá tristeza a tu vida

— ¿mami? 

— toma yuu – el se sorprendió al ver a sus dos hermanos mayores darle dinero y no solo ellos su madre también – vete de aquí te alcanzará para un cuarto siquiera

— p-pero

— ¿tu quieres encontrar a tu destinado?– le hablo su madre a lo que el asintió – entonces vete mi amor , ve y encuentra tu propia felicidad




















De un momento a otro ya no podría convivir con su madre , ni jugar con sus hermanos ni siquiera ver a su padre . Le parecía arriesgado pero debía marcharse era lo único que podía hacer

Solo que el jamás había estado en la ciudad era un lugar ruidoso con muchos autos que iban de un lado al otro, muchas personas aglomeradas en todos lados , muchos lugares con letreros llamativos y algunos no tanto .

Caminaba por esas calles desconocidas dónde se quedaria? No conocía ese lugar , sin temer se acercó a unos hombres todos estos eran alfas y aún así no tenía miedo de ellos — ¿oigan me pueden decir dónde hay un lugar para dormir?

Los tres hombres sonrieron de una manera extraña igual no dijo nada respecto a esas miradas los hombres le dijeron que le llevarían a un lugar donde sería económico, no sabía a dónde le llevaban por eso les dejaba ser hasta que llegó a un lugar extraño súper extraño para el — jaja es hora de dormir pequeño Omega

De un momento a otro fue tomado de manera brusca , le pusieron un trapo en la nariz que al olerlo le hizo perder el conocimiento quedando a merced de esos tipos — está será una buena mercancía – exclamó uno de ellos

— jaja si , nos pagarán mucho por el

— vámonos el jefe nos espera

una coppia a prova di proiettile Donde viven las historias. Descúbrelo ahora