07

4.4K 482 96
                                    

Guerra

.

.

.

Aonung sentía que el tiempo pasaba lentamente, quizás Eywa solamente deseaba torturarlo. No solamente con esa sensación de no saber qué es lo que pasa con él mismo, no solamente con ver a Neteyam más cercano al tipo aquel, quien curiosamente se llamaba Lotán.

"Que nombre tan más estúpido"

Pensó la primera vez que habían sido presentados más debidamente, y esto se dio gracias a Lo'ak, agradecía no tener que haber sido él. No sabía la razón, pero pensar en que él pudo haber preguntado quién era, le hacía sentir un poco tonto.

Nadie comentaba sobre la repentina relación sobre Neteyam y Lotá, sin embargo, Aonung sabía que todos muy seguramente pensaban que serían pareja en el futuro.

"¿Y a mi qué?"

Solía decirse a sí mismo cada que esa sensación se presentaba en su cabeza, buscando dejarla de lado para poder tomar sus actividades.

Pero siendo honestos, Aonung era el único que se hacía esas ideas, pues todos notaban que tanto Lotán y Aonung se volvían eventualmente cercanos a Neteyam. Lo'ak y Tsireya pensaban que por más que Neteyam quisiera alejarse de Aonung y olvidarse de sus sentimientos no lo lograba.

Pues inconscientemente siempre lo buscaba, Neteyam solía excusarse con su hermano diciendo que solamente eran amigos y que estaba bien con eso. Mentira, incluso el mismo Neteyam sabía que era una excusa barata.

Pues, aunque se sentía bastante triste al respecto, su corazón parecía reponerse de todo cuando Aonung estaba con él. Aonung ya no lo trataba mal, parecía alguien nuevo, aunque había ocasiones en las que parecía pensar demasiado y era cuando pensaba que dejarlo a solas era mejor.

En ese tiempo era cuando estaba con Lotán, quien era un chico bastante agradable y divertido, sobre todo curioso. Tenía una gran fascinación e interés por saber más sobre los hombres del cielo, si eran tan malos como todos decían.

Neteyam no opinaba mucho, ya que se encontraba en un punto neutro al respecto. Considerando que no todos son buenos y no todos son malos, por ejemplo, Spider, que era casi como su hermano. Un gran chico.

Y dentro de ese transcurso, había ido todo bastante bien para Neteyam, un poco quizás. Pero para Aonung era toda una batalla, una guerra interna; que si debía darle una representación lo haría como justamente se está viendo y sintiendo todo ahora.

La hermana espiritual de su madre ha muerto junto a su cría, se llevan a Tsireya junto a Lo'ak y Tuk, su madre le dice que se quede en el arrecife junto al resto y Neteyam, quien por órdenes de su padre debía quedarse.

Aonung estaba asustado, nunca había presenciado algo como esto. Pero Neteyam y Kiri al parecer sí. Lotán no era la excepción.

- Lotán: Nete... ¿Qué diablos está sucediendo?

- Aonung: ¿A caso no lo ves?

Dijo un poco molesto, no dijo nada más cuando Neteyam pasó su mano de su pecho al hombro. Tratando de que mantuviese la calma.

- Neteyam: Es Miles... El coronel, no pensé que fuese a dar con nosotros

- Lotán: ¿Spider? Tal vez se lo dijo y llegó a la zona

¿matrimonio arreglado? Aonunete Donde viven las historias. Descúbrelo ahora