Amy se despertó bastante temprano para ocupar la cocina de la casa Fisher, era una costumbre que en todos los cumpleaños de Belly, ella le hacía sus cupcakes favoritos.Quizás Belly había actuado de una muy mala manera, pero se conocían desde que tenían uso de razón y Amelia amaba a Bells incondicionalmente.
Eran las 6:30 cuando su despertador sonó, a esa hora, todos en la casa dormían, lo que le daba la potestad de hacer lo que quisiera.
Sin embargo, su soledad no duró mucho.
Un Conrad recién despierto apareció por la puerta de la cocina, mientras se frotaba los ojos.
—Buenos días, bella durmiente.— bromeó Millie, mientras él se acercaba a el desayunador y se servía una taza de café.
A alguien le mordió la lengua el gato pensó Amelia.
—¿Estás haciendo cupcakes? El olor me despertó— le dijo él mientras la abrazaba cortamente como saludo.
—Estás en lo correcto, me desperté hace una hora y desde entonces estoy haciendo cupcakes.— le respondió ella.
Él le dió una mirada significativa, para que ella dijera:—Si, Connie, te hice un cupcake especial.
La abrazó y besó su mejilla, haciéndola reír.
En la casa Fisher, Conrad era el único al que le gustaban los cupcakes de chocolate con maní, así que cada vez que Amy cocinaba, le hacía 4 o 5 cupcakes especiales.
Unos minutos después comenzaron a aparecer los adolescentes y las madres.
—¡Cupcakes!— exclamó Steven, queriendo tomar uno de los de Conrad.
—¡Aléjate, idiota! Esos son los de Connie y los demás son para Belly y para la cena de hoy.— reprendió ella al chico.
—¡A Conrad sí le haces cupcakes, a mí nunca me haz hecho!— se quejó Jack.
—Conrad no me molesta todos los días. Además— dijo ella acercándose a Connie con un cupcake y entregándoselo.—, él es mi favorito.
Todos abrieron sus bocas, ofendidos y Conrad le guiñó un ojo a Amy, haciéndola sonreír.
—¿Necesitas ayuda con decorarlos?— le preguntó Maia a su hija, mientras la abrazaba por la espalda.
—Ehm, quizás sí.
—Okey. ¡Connie, ven a ayudar a Millie!— le gritó Maia a su casi hijo, que se encontraba comiendo su cupcake.
Sin embargo, no refutó ni una vez. Amelia miró a su madre con los ojos entrecerrados y ella movió sus labios para pronunciar un: "Me lo agradecerás" en silencio.
Conrad se lavó las manos y se ofreció a sacar los cupcakes que faltaban al ver que Amy tenía un montón de quemaduras en los brazos.
Así transcurrió la mañana, hasta que Belly se despertó, y al entrar a la cocina exclamó:—¡Cupcakes!
—La cumpleañera es una belleza con flores— halagó Susannah a Belly, mientras la abrazaba.—. Feliz cumpleaños, preciosa.
—¡Felices 16, Bells!— dijeron los chicos mientras uno por uno la abrazaban fuertemente.
—Felicidades, Belly.— felicitó Conrad a la chica educadamente.
Ya todos habían felicitado a Belly, menos Amelia, que observaba la imagen desde atrás de todos, mientras trataba de tomar fotos a sus cupackes y al mismo tiempo a los chicos.
—Amy...
—Belly...
Los chicos esperaban espectantes una disculpa de parte de Belly, pero se llevaron una sorpresa al escuchar como Amy decía:—Lo siento mucho, de verdad.
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CRUEL SUMMER, a conrad fisher fanfiction
FanfictionAmelia y Conrad han estado enamorados desde que tienen uso de razón. Sus madres siempre lo supieron, ellos terminarían juntos. Él podría regalarle la luna, si ella se lo pidiera. Ella podría caminar hasta el otro lado del mundo solo para ir por él...