Sculpere

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I

Con apenas once años Hyunjin poco sale de casa, es un niño de inteligencia admirable, por el contrario de su apariencia física. Desde pequeño tiene altas calificaciones y sus preferencias son fuera del común para los niños de su edad.

-- Mira, Hyunjin, te he traído un obsequio -- El día que su madre le regala un libro sobre esculturas griegas y romanas su interés incrementa a pasos agigantados por las obras de arte de la antigüedad y no se demora en exigir todo tipo de pastas moldeables para divertirse imitando las piezas de arte que tanto admira.

Es cuando Hyunjin, sorprendiendo a su familia, descubre un espectacular talento que despierta del todo su curiosidad, más que el poder tocar guitarra, cantar o bailar: sus esculturas son idénticas a las originales, incluso a su corta edad.

II

Hyunjin no duda en mirar con detalles la famosa escultura griega de Afrodita entre los montones de libros, revistas y fotos que había coleccionado con el paso de los meses. Afrodita le entrega una mezcla de sensaciones inexplicables con su tallada figura y las historias mitológicas que le rodean, y él genera una especie de obsesión con la obra de arte al paso de los años que mezcla admiración, amor y miedo de esculpirla y cometer terribles errores en el intento, por lo que prefiere estudiar incesantemente a quien, por loco que suene, se vuelve en su amor adolescente.

III

Siete años después observa gustoso su perfilada nariz, las ligeras líneas y cavidades de sus ojos, las hendiduras de sus labios tallados en el que lentamente se vuelve suave marfil, y cada pequeño detalle que observa lo va plasmando. Sus manos, ágiles con el tiempo, tallan cada detalle de Afrodita, desde el comienzo hasta el final, con la prolijidad típica de un hombre enamorado tratando a la mujer de su vida.

A su corta edad de dieciocho años se había vuelto un obseso, pero su obsesión había dado los frutos que tantos años estuvo buscando.

Afrodita era, sin lugar a duda, la escultura más preciosa y perfecta que sus manos habían tallado, y Hyunjin por fin pudo calmar su obsesión y su amor se basó sanamente en admirar su propia obra de arte, cuidando de ella con su vida.

IV

Tres años más tarde Hyunjin es su propio jefe. Sus reconocidas esculturas son compradas por hombres y mujeres elegantes con demasiados números dentro de sus cuentas bancarias que pueden malgastar su dinero en obtener las más fieles y conocidas copias de esculturas en la actualidad.

Cada día sus obras son más perfectas y sus manos se vuelven más ágiles, incluso en poder analizar una nueva obra tarda mucho menos de lo que tardaba en un comienzo, pero Hyunjin quiere volver a sentir lo que Afrodita le hizo sentir. El tiempo se lleva sentimientos cuando estos no son estimulados y aunque él la respeta -porque nunca volvió a esculpir otra Afrodita, sin importar el dinero que le ofrecieran-, tiene más que claro que Afrodita es sólo su amor de adolescencia y Hyunjin quiere volver a estar enamorado.

V

-- Un amigo de infancia vendrá del extranjero, estaría bien que lo conocieras -- Hyunjin sabe que Christopher lo menciona porque no sabe hacer amigos, de hecho, Chris es el único que tiene. En cambio todo el tiempo ve a Chan, como prefería llamarle, con gente nueva, nuevos amigos y nuevos amantes de los cuales se supone que Hyunjin no sabe, porque supone que piensa que lo va a juzgar luego del cuarto chico o chica del mes. Al más alto de los dos realmente no le importa, sabe bien que cada uno tiene sus propios gustos.

En cambio, sus gustos le hacen creer que no está mal que su mejor y único amigo sea Chan, trabaja en una cafetería y sabe hacer café realmente bueno, puede sacarle provecho a sus dotes y él tiene el dinero suficiente para pagar un par de tazas cada noche, mientras se acompañan mutuamente y conversan de distintos temas nocturnos que ayudan a animar las noches artificialmente iluminadas.

Sculptura | hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora