La mera idea

¿Para qué intentar?

Regocijado, o castigado, en la Oscuridad

El frío del ventilador no calma las altas temperaturas de la noche

Mi alma insatisfecha, vacía, sin nada por que sentir ante la música que escucho en mis audífonos.

Me pregunto cual es el punto de todo, que gano en algo que solo me es tortuoso y traumante.

Sufrido al inicio del día y dejándome con cero ganas de apenas siquiera existir.

No razones para acabar todo, pero si razones en las que pienso, ¿de verdad me estoy torturando tanto para esto? ¿Qué gano? Aparte de una simple aprobación en algo a lo que siquiera le veo importancia, sin embargo aún me parece extremadamente tortuoso y me sintonice con horribles recuerdos y traumas.

Las obvias y fuertes características de mi ser para brillar en otras cosas, opacadas por este fallo al no ser capaz de comprender estos temas a los que para uno son extremadamente simples, pero para mi por mero instinto quiero alejarme, ignorarlo, pretender que no existe y resolverlo de la forma que más alejada me mantenga de esta.

Debería castigarme por no comprenderla, sin embargo en mi mente solo protesto contra esta, como una forma de autodefensa natural en mi misma, como la misma forma en la que confronto mis demonios como si estos fueran los males y no las consecuencias de mis males.

De todas maneras y en silencio callo estos sentimientos odiosos que me lastiman y quitan mi poca energía para seguidamente mantener esta máscara de egocentrismo, buena actitud que mantengo a ojos de mi sangre.

Mi búsqueda de encontrar la forma de que nada siquiera me importe solo a logrado amplificar estos odiosos sentimientos tortuosos de mi ser y quemarme por dentro por los más mínimos confrontamientos de los cuales siento yo no tener ningún tipo de apoyo, o siquiera, soporte o comprensión...