𝐐𝐔𝐄𝐕𝐄𝐃𝐎 - Pablo Gavi / Pedri ★

Capítulo 8

𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐎𝐂𝐇𝐎| 𝗧𝗲 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗺𝗼𝘀

Eran las seis con siete de la madrugada, el mundial comenzaba hoy, mi cabello estaba desordenado, y mi ropa revuelta por el suelo, levanté mi equipaje, el cual no os mentiré, si estaba hecho un lío.

—Rápido __, ¡vamos tarde!— gritó desde la sala mamá.

—¡Un segundo!— cogí mi equipaje y bajé lo más rápido que pude.

—¿Por qué tardáis tanto?— mamá observó como papá recién salía del cuarto con las maletas.

—¡Listo!— papá dejó caer el equipaje al suelo.

[ 1 semana antes ]

Abrí mi ordenador y revisé los mensajes e-mail's que tenía sin abrir, pasé algunos sin importancia alguna, pero me detuve en uno exacto.

"Querida señorita Lewandowski:

Me agrada tenerla de vuelta con nosotros, que su recuperación es pronta, por su progreso efectivamente rápido, nos han seleccionado para participar en las olimpiadas de esquí "FREE SKI STYLE 2022, Canadá", en estas olimpiadas representará a nuestra amada España.

Esperando su asistencia, se despide su coach."

Salté de emoción y bajé las escaleras, compartí la noticia con mis padres, me abrazaron y felicitaron alegremente, pero había un mínimo problema... las olimpiadas son desde el 22 de noviembre hasta el 23, serán para las fechas de Polonia y España.

[ACTUALIDAD]

Estoy observando el partido de Qatar contra Ecuador, papá me entregó un café de "Starbucks" para que el sueño se fuera, las personas del aeropuerto hacen mucha bulla, el partido estaba en penales.

—¡Mi chica de pie torcido!—tocaron mi hombro levemente.

—¡Gavi! ¡Pedri!... un segundo ¿Qué hacéis aquí?— me separé del abrazo y el sevillano rodó los ojos.

—Si tu pequeño cerebro de esquiadora no recuerda, también pertenecemos a una selección— Gavi se burló sarcásticamente.

—Eres más gracioso por chat Gaviota...— observé a Pedri quien solamente reía a cada cosa que decía, ¡lo sé, soy tremenda payasa!.

—¿Pedri? ¡Hola!— Pedri observaba embobado un punto fijo mientras Gavi y yo intentábamos tener su atención.

—Se intentó, no se pudo— me dí media vuelta, pero alguien cogió mi brazo fuertemente y me detuvo.

—Quédate— Pedri era quien sostenía mi brazo sin quitar su mirada.

—¿Por?.

—Sígueme— tiró de mi brazo caminando lejos de mis padres e Gavi.

—¿Debo quedarme aquí o qué?— observé para atrás y Gavi levantaba sus manos.

—¡Gracias por responder par de gilipollas!.

Pedri continuó su rumbo a gran paso, podíamos observar a lo lejos como las personas esperaban autógrafos de los futbolistas de aquel lugar, se detuvo en una esquina apartada,

—Bueno Pepi... ¿Ocurre algo?— me tambaleo hacia adelante y atrás nerviosamente.

—No, simplemente quería tenerte a solas... Solo tú y yo.

—Ala, ... ¿Te gusta "QUEVEDO"?— pregunté para evitar los momentos incómodos, eso sí que me flipa.

—Pues me mola mucho— Pedri me acercó a Él.