𝐐𝐔𝐄𝐕𝐄𝐃𝐎 - Pablo Gavi / Pedri ★

Capítulo 14

𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐀𝐓𝐎𝐑𝐂𝐄| 𝗚𝗮𝘃𝗶...

[ 𝐏𝐄𝐑𝐒𝐏𝐄𝐂𝐓𝐈𝐕𝐀 𝐆𝐀𝐕𝐈 ]

—¿No os dais cuenta?— me levantó de la mesa molesto.

—¿Qué carajos Gavi? ¡Es solo una puta apuesta!— Antonio, mi viejo "amigo" río mientras sostenía una copa de vino,

—¿Para ti ella es una apuesta?.

—Sí, qué más da chaval... Todas son iguales— el moreno río con mis otros amigos de Sevilla.

—¡Que no me acostaré con ella, no es cualquier chica!.

—Si no lo haces tú, lo haré yo— se paró rápidamente Antonio.

—Que te he dicho que no—cogí su brazo firme impidiendo su paso.

—Si te importa tanto la tía Lewandowski ¿Por qué se está besando con ese canario de por ahí?—Antonio los señaló a ambos, sentí leves punzadas en mi corazón, el aire se sentía más espeso de lo normal, comencé a soltar mi agarre y mi vista se nubló por completo.

Desperté sudando en el sillón de Pedri, miré para todos lados y nadie estaba despierto aún, cogí mi móvil y observé la hora... Eran las tres con doce de la madrugada, era la cuarta vez que me volteo para dormir, pero no logro descansar.

Piso el frío suelo y camino delicadamente a la habitación de Pedri quien ahora estaba __, abrí lentamente la puerta y deja ver a la chica observando el móvil, gira su rostro y esconde su móvil tan rápido como sus manos pueden.

—Que te he visto niñata— susurro cerrando la puerta intentando no hacer ruido alguno.

—Carajo Gaviota, ¿qué haces despierto a esta hora?— fingió despertarse bostezando.

—No logro dormir... Además, soñé una puta pesadilla.

—¿Qué soñaste?— se sentó rápidamente en la cama.

—Nada... Que te incumba— caminé despacio a la cama.

—Pues si no me incumbe, ¿por qué no te vas? Buenas noches, Gavi— se recostó nuevamente y cubrió su cuerpo con mantas.

—No quiero irme, quiero dormir aquí, el sillón es demasiado incómodo— hice una mueca de rechazo.

—¿Quieres dormir aquí? Hay una sola cama.

—¿Podemos compartir?—encarné una ceja esperando su respuesta, será difícil convencerla...

—Quizás...— me miró fijamente.

—Vamos tía, que tengo sueño.

—Joder, que intenso— se movió a un lado de la cama y palmeó indicando que podía dormir con ella.

Me recosté levemente, intenté no rozar nuestros cuerpos, podía escuchar su respiración, ella observaba detalladamente mi cara.

—¿Tengo un insecto?— lo observé confundido esperando que reaccionara.

—Sí, tienes una especie de insecto, pero no recuerdo el nombre... Ohh ya recordé, tienes una araña Phoneutria— abrí mis ojos lo más grande que pude, intenté gritar, pero __ me tapó la boca para que no gritara.

—Shhh silencio Gaviota, despertarás a Pedri— ella estaba sobre mí tapando mi boca, asentí cortante, retiró su mano lentamente.

—Es una broma, Auro me mencionó lo mucho que te asustan los insectos— río ella recostándose.