Me sequé las lagrimas que empezaban a caer por la cara, cogí mi mochila y me levante del cesped.
-Tamara.. Tengo que irme... Mañana te veo en las clases.
Ella parecio entender que en ese momento necesitaba estar sola y simplemente asintió, yo empezé a andar hacía la puerta intentando con todas mis fuerzas no romper a llorar.
-Eh, pelirroja.
No, no, no, no, no, ahora noooooooo...... Me giré y ví a Samuel andando hacía mi.
-¿Te vas sin despedirte?
-¿Que quieres Samuel? Tengo prisa.
-Pues lo que tengas que hacer va a tener que esperar, mi padre me a llamado, está con tú madre y me ha pedido que te lleve, así que vamos.
-No, yo contigo no voy ni a la esquina.
-Pelirroja, vamos, no me hagas llevarte a la fuerza.
-Y yo te estoy diciendo que no voy. ¿No puedes meterte en tu vida y olvidarte de que existo?.
Me miro con una ceja levantada, yo me cruze de brazos dandole a entender que con él no iba a ningún lado.
-Pelirroja, cuento hasta tres, despues no digas que no te lo avise. Uno.. -Lo mire con las cejas levantadas- Dos.. -Puse los ojos en blanco- Tres.. Te lo advertí.
Me cogio por la cintura y me volvio a echar a su hombro como la noche anterior cuando me tiro al lago, emepzé a patalear exijiendole que me soltara, pero era inútil, tenía muchisima más fuerza que yo y por más que pataleara, o chillara, no me soltaba. Escuche el pitido de un coche al abrirse y entonces rapidamente me metio dentro y cerro la puerta, fui a salir pero no podia abrir, el dio toda la vuelta al coche y se subio en el asiento del piloto.
-Dejame bajar ¡Yaa!
-Lo siento, pero eso no va a ser posible.
-¿Pero tu quien te crees que eres? ¡Vas de chulo, como que nadie puede contigo y metiendote en la vida de todo el mundo, yo solo te he pedido una maldita cosa y es que me dejes en paz, que no te aguanto, que no quiero estar en el mismo coche que tu, que si quieres joder a alguien vete a buscar a la cabeza hueca de tu novia y me dejes vivir tranquilaa!
-Uno, a mi no me vuelvas a hablar como lo acabas de hacer, dos, no me interesa en absoluto ni tu ni tu estupida vida, Tres, yo solo acato ordenes, mi padre esta en mi casa con tu madre cosa que no entiendo pero desgraciadamente tenemos que ir los dos allí ya. Ahora si haces el maldito favor de dejar de comportarte como una loca gritando te lo agradezco, despues de estó no volveras a saber nada de mi.
Yo me cruze de brazos y él arranco el maldito coche. Durante los quince minutos que duro el trayecto, la tensión se podia cortar con un cuchillo, odiaba con todas mis fuerzas estar en ese momento al lado del imbecil de Samuel, en solo un dia me había demostrado lo gilipollas que podia ser, eso sin contar lo del parque, en ese momento lo quería lejos, necesitaba estar sola, pensar... Al acordarme de lo que Mike me había hecho se me pusieron los ojos llorosos y antes de que una sola lagrima pudiera caer por mi cara me frote los ojos con fuerza para que desaparecieran, no queria llorar, llorar era de debiles...
Al llegar a una enorme cancela marrón, Samuel le dío a un botoncito que tenía incorporado al coche y la enorme cancela se abrió dejando a la vista una enorme casa blanca y con cristaleras por todos lados.. Me quede sin palabras... Pasamos un largo camino el cual la mayor parte lo formaba un gran puente que cruzaba un rio enorme hasta llegar a la inmensa casa, Samuel aparco justo al lado de la puerta y nos bajamos.
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Adicta A Él
Teen FictionCarima, una chica de 17 años que se muda a Nueva York por el nuevo trabajo de su madre, dejando atras su pasado, que a pesar de que ella se esfuerza por hacer ver que siempre fue perfecto no es así. Al llegar a Nueva York su vida se complica aún m...