Carima 3

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Acababa de llegar de correr y estaba esperando que mi madre saliera del baño para poder ducharme. Llevaba toda la tarde como si fuera una adolescente mirando que se podía poner para la cena con Marcos, me había preguntado veinte veces si me gustaba el vestido que iba a llevar.

Fuí a la cocina para prepararme un zumo de naranja porque sabía que a mi madre le quedaba una eternidad ahí metida, mientras me tomaba el zumo pense en Mike, no me había llamado en todo el día, le había dejado varios menajes para que al menos me dijera que estaba bien, pero no contestaba, lo llame varias veces, pero no lo cogía, no sabiá ya si preocuparme o enfadarme así que decidí llamar a su madre para saber si estaba bien y si estaba con él que me explicara porque no me contestaba. Gracias a dios ella si me contestó.

-Carima, que alegría, ¿Como te va por Nueva York?

-Bien, un poco extraño todo. -Di un largo suspiro.- ¿Te puedo preguntar algo?

-Claro que si cariño.

-¿Está Mike contigo?

-Pues no cariño, salió está mañana muy temprano y no a venido más, me dijo que tendriá el movil apagado y que no le molestara..

-Ah.. Vale gracias.. si vuelve dile que me llame por favor.

-Si si, yo se lo digo no te preocupes. Hasta luego cielo.

-Hasta luego..

No entendia nada, porque había apagado el movil y porque no me hablaba....

-¡Carima! ¡Veeen!

-¡Voy!

Cuando llegué a la puerta del baño miré a mi madre y puse los ojos en blanco, se había vuelto a cabiar de vestido y al final llevaba puesto un vestido blanco de vuelo.

-Marcos me ha llamado y me ha dicho que su sobrina va a pasarse a por ti, que está noche tiene una fiesta y como sabé que ahora mismo no tienes amigas por aquí pues quiere llevarte con ella, ¿A que es un amor de niña?

-¿Simplemente por que ella diga que va a venir a por mí estoy obligada a ir?

-Carima es un detalle que te haya invitado y no puedes decir que no porque ya viene de camino.

-Estó es increiblé mamá, ¿Puedes dejar de obligarme a hacer cosas que no quiero?

-¿No te apetece salir y conocer gente nueva? Allí van a estar muchos de tus nuevos compañeros y...

-No mamá, esto no tiene negociación, no quiero y no voy.

-Pues vale, pero Tamara ya viene de camino así que cuando llegue se lo dices tú.

-A mi me parece que no, tú me has metido en esté lio y tú me sacas, yo voy a ducharme que apesto.- La saqué del baño a rastras y cerre la puerta con pestillo deseando que se callara y me dejara en paz por lo que quedaba de día, me metí a la ducha y pedrí la noción del tiempo.

Al salir ya con mi pijama de doraemon puesto y dispuesta a encerrarme en mi habitación a ver una serie en Netflix, me encontre con Tamara que estaba en el sofá hablando con mi madre tan tranquilamente.

-¡Holaaa! ¿Pero todavia estas así? Dijo Tamara mirando mi pijama.

-¿Como se supone que tengo que estar?

-Pues arreglada, ¡Nos vamos de fiestaa!

-No, yo no.

-Sí, tú sí.

Mire a mi madre a la espera de que dijera algo pero al ver que solo sonreía y no decía nada mire de nuevo a Tamara.

-No voy a ir a ninguna fiesta, gracias por la invitación pero no, tal vez otro día.

Adicta A ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora