Y ahí estaba yo, justo en la puerta de mi nuevo hogar. En el taxi de camino aquí pude ver que a un par de manzanas estaba el famoso parque Central Park, agradecí tenerlo cerca, sabía desde el momento en que lo vi que pasaria ahí bastante tiempo.
Entré en el gran edificio con mi madre, en la entrada había un pequeño patio que estaba rodeado de cuatro viviendas, y justo en frente unas escaleras que llevaban a la primera planta que por lo que pude ver desde abajo habia otras cuatro viviendas, y asi repetitivamente 8 plantas, me quede asombrada del gran espacio que había allí a pesar que desde fuera parecia todo lo contrario a como era por dentro, nosotros al parecer viviamos en la planta siete por lo que mi madre se fué hacia el pequeño ascensor que había cerca de la entrada y subimos.
-Carima, por favor alegra esa cara que no es el fin del mundo.
La mire y suspiré, un par de segundos despues se abrió el ascensor y salí de el arrastrado mi maleta desganada, a mi espalda mi madre suspiro y me siguió, llegamos a la puerta que ponia 7B y entramos.
En la entrada había un pasillo ancho y un poco mas largo de la cuenta para mi gusto con 4 habitaciones, como mamá había dicho, al fondo estaba un pequeño salón bastante iluminado por los granades ventanales que tenia (con unas vistas increibles eso si) una pequeña cocina amercicana negra y gris a conjunto con los muebles y en una esquina del salon la puerta que daba al baño.
-¿Te gusta? Esta bastante bien de precio teniendo en cuenta donde estamos, no esta muy lejos ni de mi trabajo ni de tu instituto, y tiene unas vistas increibles.
-Si.. Está bien.. -Ella suspiro y movió la cabeza negando.
-Si te parece bien te dejo elegir habitación.
Asentí y fui a mirar las habitaciones, tenia intención de cambiarme y salir a correr, así conoceria un poco el barrio, entré en la primera habitación que había, tenia una gran ventana como en el salón con las mismas vistas, una cama enorme, un escritorio blanco y justo en frente de la cama un pequeño vestidor con espejo, decidi sin ir a mirar las otras que esa seria mi habitacón, entre en el vestidor y sin perder mucho más el tiempo me puse la ropa de deporte y fuí hacia la cocina.
-Mama, voy a salir a correr un poco.
-Vale, ten cuidado.
-Vale.
Me sonrio y salí de la casa en dirección a Central Park, esta noche haría videollamada con Maik así que intentaria no pasar mucho tiempo fuera para poder ducharme y estar lista a tiempo, me parecio increible lo tranquilo que era ese barrio y las pocas personas que habian teniendo en cuenta que estó era Nueva York.
Pasadas un par de manzanas encontre el parque, nada más entrar pude ver lo enorme que era, corrí durante media hora y entonces encontre el gran lago que había en el centro del parque, era precioso.. me sente durante un rato y observe el agua, tranquila, deseando que Maik estuviera allí conmigo para disfrutar de ese preciosos paisaje, cuando vi que empezaba a oscurecer me levante y recorri el mismo camino de vuelta a casa, habia perdido la noción del tiempo allí sentada y se me estaba haciendo bastante tarde.
Al coger una esquina choque con algo y caí al suelo, o mas bien con alguien, mire hacia arriba y me encontre con unos inmensos ojos azules que se reian de mi.
-¿Piensas ayudarme?
-No, creo que puedes levantarte tu solita sin ayuda de nadie.
Me levante rapidamente y mire al tio que tenia delante y que al parecer era un completo idiota.
-Pues muy bien, gracias por tu ayuda.
-De nada pelirroja.
Le fuminé con la mirada, lo esquive y me fui corriendo de nuevo a casa, todo lo que tenia de guapo lo tenia de capullo. Al llegar encontre a mamá ordenando unas bolsas de comida.
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Adicta A Él
Teen FictionCarima, una chica de 17 años que se muda a Nueva York por el nuevo trabajo de su madre, dejando atras su pasado, que a pesar de que ella se esfuerza por hacer ver que siempre fue perfecto no es así. Al llegar a Nueva York su vida se complica aún m...