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El rostro de Jungkook era todo un poema.

Pero Taehyung creía fervientemente que lo mejor para Jeongguk era no sentirse terriblemente mal y seguir creyendo que Taehyung tenía amnesia.

– ¿Qué? – Rio nerviosamente sin despegar la vista del alfa – Perdón, no te escuche.

– No eres tú, soy yo – No podían culparlo, el jamás había tenido una relación o algo parecido. No entendía, o mas bien, no sabia como "romper" con Jungkook de una manera creíble – Debemos terminar.

– ¿Terminar? – balbuceo, el alfa lo comprendía, se hacia a la idea de que en esos momentos la cabeza de Jungkook era un completo caos y no tenia ni la menor idea de como seguir con su mentira.

– Si, es lo mejor

– No lo entiendo – Su voz había salido en un hilo, realmente le costaba mucho trabajo hablar – No... ¿Por qué? ¿Hice algo mal? ¿Te moleste en algo? Lo lamento mucho Taehyung... – rápidamente se puso de pie, Taehyung lo miro con los ojos bien abiertos, actuaba bastante bien.

– No, Jungkook – suspiro – No es nada de eso.

El omega miro el suelo, su respiración era inestable y se sostenía de la mesa.

Taehyung lo miro con atención, la expresión de pánico en su rostro y la manera en la mordía su mejilla por dentro.

Un muy amargo recuerdo le llego a la cabeza.

– Jeongguk – Siseo despacio, pero el rubio no reacciono – ¿Te sientes bien?

Jungkook lo miro nuevamente, cerro los ojos con fuerza y desvió la mirada.

No podía aferrarse a algo que no tenia posibilidades, aun y si su lobo estaba aullando con dolor.

– ¿Estas bien? – Volvió a preguntar Taehyung – Jungkook....

– Iré a preparar todo para mi clase – Forzó una sonrisa, Taehyung lo siguió con la mirada hasta que entro a la habitación.

Poso sus manos en las ruedas de su silla y avanzo hacia la puerta, Bam lo siguió de inmediato. Los dos se habían dado cuenta del olor que emanaba el omega.

Taehyung pego su oído a la puerta, intentando escuchar que era lo que pasaba dentro.

Miro a Bam y después la puerta, elevo su mano hacia esta, pero solo la dejo encima.

No le agradaba ese vacío que sentía tan de repente.

Bajo su mano de nuevo a la silla y pego su frente a la puerta.

Había sido frio y distante, tal vez y solo tal vez aquello era lo que tenia a Jungkook encerrado en su habitación.

Su teléfono sonó, por lo que se vio obligado a alejarse de la puerta.

Miro el nombre de Hoseok en la pantalla y colgó, no quería hablar con nadie por el momento, por primera vez se sentía culpable.

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Débil | Taekook / OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora