𝐓𝐊 | Taehyung fue criado para ser una maquina de combate y jamas mostrar ningún tipo de misericordia con el enemigo, desde que tenia memoria siempre había sido cruel con quien lo mereciera.
Jamás conoció las limitaciones hasta que el destino lo pu...
Por la mañana se alarmo al no sentir al omega a un lado de él.
Miro por toda la habitación, pero no había rastro de Jungkook. Con una fuerza casi que sobrehumana, logro subir a su silla y salir de ahí.
Su mente y cuerpo se relajaron al ver al omega preparando el desayuno, carraspeo su garganta llamando la atención del rubio, quien volteo enseguida esbozando una sonrisa.
– ¿Cómo subiste a tu silla? – Taehyung lo siguió con la mirada hasta que llego hasta el para llevarlo hasta el comedor – El desayuno está listo.
– Gracias – Sonrió – ¿Vamos a desayunar? – Jeongguk borro su sonrisa.
– Estoy llegando tarde a la escuela, perdón – Coloco el plato de comida frente a alfa – Pero traeré algo delicioso para cenar.
– ¿Te traerás a ti mismo? – Jeongguk lo miro.
– No empieces – Sin muchas fuerza jalo su cabello haciendo reír a Taehyung, quien aprovecho la cercanía para tomarlo de la mano.
– Buenos días bonito – El rubio sonrió apenado – No te preocupes vete tranquilo a tu trabajo.
– Te prometo que cenaremos juntos – Taehyung lo soltó – Me tengo que ir – A toda prisa tomo sus cosas del pequeño sillón de la sala.
Taehyung lo miro con el ceño fruncido al ver que estaba a nada de irse, ¿Qué había con su despedida? Jungkook lo entendió casi de inmediato, tranquilamente se acerco hacia el alfa para besar su mejillas.
– ¿Cuántos años tienes? – Pregunto el alfa fingiendo fastidio, se separo levemente del omega y apunto a sus labios.
Jungkook resoplo divertido obedeciendo la inocente orden del alfa, dejando solo un casto beso sobre sus labios.
¿Tendría que comenzar a acostumbrarse?
– Mira que hora es – Exclamo tan pronto como Taehyung lo había tomado por la cintura – Me tengo que ir, nos vemos por la tarde.
Taehyung asintió en silencio acompañándolo hasta la puerta, sin embargo, Jungkook se detuvo justo en el marco.
– ¿Estarás aquí para cuando regrese? – Taehyung presto atención a como el cuerpo del rubio se tensaba de pronto.
– Si, te lo aseguro – Sonrió intentando tranquilizar al menor – No me voy a ir de tu lado Jungkook.
El omega volvió a sonreír, colgó su mochila y volvió a despedirse del alfa.
Taehyung lo miro hasta que tomo el ascensor, nuevamente entro mirando a Bam recostarse en el rayo de sol que se colaba por la ventana.
– Ahora serás mi hijastro Bam – El perro se levanto levemente para al final dejarse caer.
Taehyung avanzo de nuevo hacia el comedor, su desayuno estaba frio, pero tenia tanta hambre que no le importaba, además, era el desayuno que su omega había preparado para él.
Comenzó a comer mientras leía los mensajes que Hoseok le había dejado por la madrugada.
– Namjoon dijo que iría personalmente – Leyó en voz alta – Entonces redactare mi carta de renuncia – Estibio devuelta.
Termino de desayunar y se dedico a lavar su plato, no obstante, el teléfono (recién reparado) interrumpió sus labores domésticas.
Miro el numero sonriendo al instante.
– ¿Olvidaste algo bonito? – Pregunto sonriente, sin embargo, un gran silencio inundo la línea – ¿Jungkook?
– Hola, que bueno es hablar contigo Kim Taehyung – Su cuerpo se paralizo rápidamente – Me alegra saber que no estas muerto.
– ¿Qué haces con el teléfono de Jungkook? ¡¿Dónde está?!
– No me grites – siseo – Si lo que preguntas es si está conmigo, si, aquí esta – Taehyung apretó el teléfono en su mano – Lindo omega, muy hermoso...
– ¿Qué quieres? ¡¿Qué es lo que quieres?!
Bam comenzó a ladrar con fuerza, rompiendo el tenso silencio que se había formado.
Taehyung avanzo hasta la única ventana del apartamento.
– Linda casa – Dojun miro hacia arriba, encontrándose con el alfa en silla de ruedas.
Taehyung analizo la situación, Dojun estaba justo al frente del apartamento y Jungkook se encontraba en una esquina esperando impaciente. Taehyung frunció el ceño confundido.
– Dojun – siseo – Bajare en este mismo momento, pero déjalo en paz – El alfa suspiro atreves de la línea.
– Necesito ese USB Taehyung, no te quiero a ti – Contesto – Bueno quiero matarte, pero que mejor manera de matarte que comenzar por ese omega – Dojun miro a Jungkook esbozando una sonrisa, sonrisa que claramente Jungkook correspondió.
Tal vez no comprendía que era lo que pasaba.
– ¡Te lo daré! Hare lo que quieras, pero.... no le hagas nada – Dojun negó.
– Ese omega se impacientando por que le devuelva su teléfono – rio – Fue bastante amable al prestármelo para hablar con mi mejor amigo, nos vemos.
– ¡Dojun! – Grito, pero el alfa colgó.
Taehyung miro atentamente la ventana mientras Bam seguía ladrando y saltando.
Dojun devolvió el teléfono a Jeongguk, sin embargo, cuando Jungkook estaba apunto de irse, Dojun lo detuvo.
– ¡Jungkook! – Grito Taehyung golpeando la ventana – ¡Jungkook!
Sentía la desesperación, el enojo y la impotencia recorrer su cuerpo. No podría pensar con claridad y eso lo aterraba.
Dojun le dijo algo a Jeongguk y este se alejó de inmediato.
– Corre, corre, corre – murmuro Taehyung sin despegar la vista de la ventana.
Sin embargo, Jungkook miro su reloj y asintió.
– ¡No! ¡Jungkook! – Grito con fuerza al ver como el rubio subía al auto de Dojun.
El alfa lo miro nuevamente despidiéndose de el con la mano, se estaba burlando.
Taehyung se apresuro a la puerta del departamento, lamentablemente, termino cayendo de su silla golpeándose con el suelo, pero eso no le impidió seguir. Se arrastro hasta llegar a la puerta, sin embargo, la puerta se abrió antes de que llegara.
– ¡Taehyung! – SeokJin se escandalizo al verlo en el suelo, rápidamente acudió a su ayuda – ¿Qué haces ahí tirado?
– No hay tiempo, tenemos que.... ¡Se lo llevo! – Jin miro a Namjoon con evidente confusión – ¡Dojun se acaba de llevar a Jungkook!
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