Desde que nací me vi obligado a luchar para mantener mi honor. Ser próximo líder del clan no es nada fácil como los demás piensan. He obtenido desde arduos entrenamientos físicos y espirituales, hasta los más agotadores estudios de la historia que me pertenece.
En este mundo, en este hermoso universo... fui elegido por los astros, como la descendencia de la diosa Luna. Mientras me preparo para la batalla que decidirá el futuro del planeta, sigo esperando por mi alma gemela, quien se supone según la historia, la persona que es descendiente del sol.
El sol es símbolo de energía, fuerza y poder. Representa la vitalidad y, también la fertilidad y el ciclo vital, ya que su presencia es esencial para la vida en la Tierra. Por su parte, la luna es sinónimo de cambios y ciclos, transformación y evolución. Juntos enfrentaríamos a Ares, quien amenaza con la destrucción total de la tierra.
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*Ares era el dios griego de la guerra. Quizás fue el menos popular de todos los dioses del Olimpo debido a su temperamento explosivo, su agresividad y su insaciable sed de conflicto.
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¡¡Estoy de regreso con esta nueva historia!! Dije que iba a terminar las demás pero de repente me entró la imaginación y no quise desaprovechar. Realmente no sé demasiado de mitología, por lo que algunas cosas serán inventadas (sin objetivo de ofender, solo es ficción y entretenimiento).
