Sun and Moon

3

Despertó por el insistente golpeteo de la marea del río.
Hacia un frío que te ponía a delirar.
Con pesadez se levantó del suelo para observar detenidamente el panorama.

—Que bueno que despiertas, no es seguro estar aquí Hyun— Exclamó un pelinegro

—¿Cómo sigue Jeongin?

El rubio yacía acostado entre una cama de hojas que se encargaron de recolectar durante la noche para darle un poco de abrigo.

—La herida no se ve mejor, tenemos que buscar ayuda. No puedo creer que esos malditos nos abandonaran aquí.

Changbin apretaba los dientes con rencor al recordar los sucesos que marcarían sus vidas para siempre.

—Hay que seguir adelante.

Caminaron por el espeso bosque hasta que un par de hombres encapuchados los retuvieron. Uno pelo negro y el otro castaño, ambos de altura y complexión intimidante.

—Vete Changbin, llévate a Jeongin y pónganse a salvo los dos. Sigan el rumbo, yo veré la forma de alcanzarlos.

—N-no vamos a dejarte— dijo casi moribundo el rubio

— Maldición solo hazlo

Changbin acató la orden y se fue cargando con pesadez el cuerpo desolado de su amigo.

Una vez a solas con ambos hombres se atrevió a hablar, a pesar de tener el corazón en la boca.

–¡¿Qué quieren?! ¡Si es dinero, deberían saber que no tengo!

–No te preocupes princesa, venimos por ti.

Ambos tipos sacaron una navaja de sus bolsillos.
Hyunjin retrocedía completamente asustado, no había forma de salir ileso de aquello, no podía superar ese combate.

El tipo castaño lo sujeto de la camisa con facilidad.

Inesperadamente un gran cuerpo derribó al que lo tenía sujetado.

Cayó al suelo bruscamente inmóvil, incapaz de hacer algo.
Al levantar la vista, observó un enorme lobo blanco, su aura imponente helaba la sangre.

Trataba de calmar su respiración irregular pero la verdad es que estaba muerto de miedo.

El animal lo miró y se fue ignorando por completo su presencia.