Primer sueño

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Corria desesperado no queria que aquella masa de carne sin sentidos, sin vida mejor dicho , me alcanzaran; veia a lo lejos a mis compañeros de viaje gritando para que fuera mas rapido, cuando llegue uno tomo mi mano y me estiro hacia dentro de la casa, mi amigo mas grande subio sus brazos a los costados del cuerpo y lo imite mientras las otras personas cerraban con dificultad las rejas metalicas del que era nuestro hogar

-¿Te mordieron?- Pregunto examinandome

-No-Dije serio, saque alimentos de la bolsa que traía conmigo y se los entregue, este se lo paso al muchacho que se encontraba en la cocina.

Duro unos cuántos dias lo que habia traído.

La comida empezó a escasear y decidí salir solo dejando una nota que decía"Estos malditos monstruos crecen cada ves mas y no sé si volveré, váyanse si no vuelvo.

Para cuando regrese aqui ustedes todavía están les daré lo qué consiga y se marcharán"

Entré a una feria dónde vendían ropa, comidas y muchas cosas más. Estaba siendo atacada por esos, animales convertidos en personas sin compasión a los que les gustaba la carne, no humana sino la misma.

Corría esperando que pensaran que era una persona normal, que no se dieran cuenta de quien era en realidad; tomé una bolsa bastante grande y mientras corría paraba para agarrar bananas, manzanas, junto a otras frutas de un puesto, de otro tomé un par de golosinas.

Un maldito monstruo me noto y me apunto con casi una sonrisa en sus labios,  comenzó nuevamente una persecución, me pase de una esquina pero de frente se encontraban dos malditos zombies corriendo asia mí,  di medía vuelta y corrí hasta donde cortaba la calle, allí doble pudiendo ver como un monstruo mordia a una mujer;  el hombre que estaba a su lado gritaba sorprendido

-Pero si eres un humano¿Por qué? -

Mientras se descendía para chocar con el duró suelo ella gritó

-¡ Soy un cangrejo maldito imbécil!-

Seguí mí camino hasta una casa de muros de cristal en la cuál entré. El pánico se apoderó de mi al descubrir quien estaba dentro y quise huir

-No te vayas o morirá-Me observó el hombre de barba junto a mi amigo

-Como los otros-

En mis ojos se juntaron lágrimas. Mis compañeros de viaje habian muerto, intente correr hacia donde había una escalera pero al escuchar gemir de dolor a mi amigo desistí de la idea; trague todo mi llanto y sufrimiento para hablar bien

-¿Que quieres de mí?- Articule con dificultad

-Un hijo-Me asustó estaba diciendo que tuviera un hijo con él sabiendo que soy macho y no puede ser , al parecer escucho mis pensamientos y respondió

-Eres macho pero puedes gconcebir, sabia qué si libraba está horda de zombies llegarías a mí,  con ése olor especial que tienes era imposible que fueras mordido-

Estábamos en una habitación solo nosotros dos, desde un principio entendía que era un error y quise huir nuevamente por las escaleras pero no lo hice ya que el miedo de perder a mi amigo de toda la vida me ganó. El hombre regordete de barbita y pelo medianamente largo esta desnudo entré mis piernas a punto de entrar en mi cuando fue golpeado en la nuca, callo al suelo sin vida, aterrado lo miré y noté el rastro de sangre que salia del lugar golpeado; miré al responsable de lo sucedido con un jarrón negro roto en las manos,  cuales toqué, me miró y su expresión de furia se difumino para convertirse en una de preocupación

-¿Estas bien?-Ahora era él quien estaba sosteniendo mis manos junto a su pecho-¿Te lastimo?¿Te llego a hacer algo?-Apretaba tan fuerte mis extremidades al punto de lastimarme

-E-estoy bien-Tartamudie-Me lastimas-Hable entre sollozos dolorido soltando mis manos

-Perdón-Soltó un suspiró y tomó una distancia

-No te preocupes-Me tiré sobre él con los brazos preparados para un abrazo, unos minutos más tardé miré mi ropa destruida y manchada de sangre, estaba completamente desnudo y comenzaba a hacer frío, me miró y sé saco la remera que traía

-Largemonos de aqui-Me puso la prenda que me quedaba enorme en verdad, ayudo a ponerme en pie y salimos corriendo de ese lugar, estando en la calle miramos alrededor y nos dimos cuenta que esos monstruos que habían nacido de aquel hombre que yacía muerto en aquella habitación dejada atrás estaban desvaneciendoce para nunca volver a levantarse, nos abrazamos, ahora podríamos ser felices sin preocupaciones, enterramos entré llantos y tristeza los cuerpos de nuestros amigos, luego de eso volvimos a vivir juntos y disfrutar una vida normal cómo antes.

Sueños raros :bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora