Be Strong

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" Cada día al despertar, el mundo me pone a prueba con sus crueldades,

Él quiere ver qué tanto dolor puede aguantar un ser humano.

Y entonces, cada mañana me repito:

Sufriste ayer, recupérate hoy, y se fuerte mañana...

Aún si las heridas de ayer siguen doliendo "

•••••••••

Ahora mismo, Kyojuro no era conciente de lo que hacía, no estaba dentro de si. Cualquier tipo de juicio o raciocinio que tuviera, fue totalmente borrado por el alcohol, e incapaz de frenar sus movimientos, no podía parar de besar y tocar el cuerpo de la persona equivocada. No debería estar ni siquiera ahí, debería estar con Tomioka mirando alguna película mala de terror, reírse de los terribles efectos, de las escenas tan predecibles, y luego terminar asustándose de todas formas.

Pero, mira que es extraña la suerte, que ahora estaba prácticamente devorando a uno de sus mejores amigos. Kyojuro había perdido la noción de cuánto tiempo llevaba ahí en esa cama, besándose y tocándose mutuamente con el ajeno de cabellos blancos. Estaba mal, pero no era conciente de eso, estaba siendo infiel a su relación, pero no lo sabía. Según su vista y cerebro, a quién él besaba, era a su bello y amado Giyu-san.

Sin embargo, y como siempre le pasaba, la suerte siempre se le iba en el peor momento.

Fue cuando sintió el dolor de una mordida en su clavícula, que abrió los ojos, y con la borrachera cayendo en picada, volvió a sus cabales, y miró al albino, desorientado de recién darse cuenta de lo que hacía.

-Shinazugawa... Aléjate... De mí -balbuceó con difícultad. Estaba muy cansado, y desde hace rato había comenzado a sentir náuseas-. Ugh...

-Oye, ¿Te sientes bien? -no obtuvo respuesta, pero ni siquiera hizo falta. Las arcadas que salieron de la boca ajena le dijeron todo, y de inmediato, lo ayudó a levantarse e ir al baño para que así pudiera expulsar todo lo que llevaba en el estómago.

Kyojuro estuvo varios minutos en el baño, vomitando hasta que ya no quedó nada más que pudiera expulsar. Sin embargo, las náuseas y el sabor amargo y hasta algo asqueroso que sentía en su paladar seguían ahí, así que prácticamente siguió unos minutos más ahí adentro, sin hacer nada más que arcadas, y tosiendo con fuerza al no poder respirar correctamente.

Kyojuro sudó frío, recargándose en la pared para recobrar el aliento perdido. No se sentía bien, tanto física como emocionalmente, y al estar ebrio, no podía procesar adecuadamente el que -técnicamente-le había sido infiel a Tomioka. Sudando, y con la respiración entrecortada, intentó levantarse, no obstante, fue inutil. De inmediato, volvió a caerse al suelo, y comenzó a marearse. Y, por momentos, creyó que iba a desmayarse.

Al sentir que no estaba solo, entreabrió los ojos y miró al albino que lo observaba desde el marco de la puerta.

-S-shinazugawa... No me... estoy sintiendo bien... -balbuceó.

-Te creo. Te vez muy pálido... -respondió, murmurando su última frase.

-Necesito... Ir con... Con Giyu-san... -volvió a balbucear, para luego repetir-. No me... siento bien....

Sanemi suspiró pesado-Está bien. Te llevaré con él. Pero, no le digas nada de esto, ¿De acuerdo?

-No... No diré... Ni una palabra -Kyojuro arrastraba sus palabras, y parecía tener difícultad para mantenerse despierto, hablaba como si estuviera a punto de vomitar....

I'am alone - RenGiyuu (SECUELA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora