Elizabeth Olsen/Wanda Maximoff

Celos (W.M)

No estás segura de lo que hiciste mal, pero Wanda no ha intercambiado más de dos sílabas contigo en tres horas.

Comenzó poco después de que llegaras a la recaudación de fondos, la torre llena de gente te hizo agarrar la mano de tu novia, quien te la devolvió con un suave apretón y una sonrisa segura mientras las guiabas a las dos hacia sus amigos.

Todo iba bien, reías y charlabas, y mejoró aún más cuando conociste oficialmente a Yelena Belova, la misteriosa hermana de Nat, a quien la viuda intentaba convencer sin éxito para que se uniera al equipo, y a la entusiasta Kate Bishop, que era una nueva recluta.

Las dos eran realmente simpáticas en sus particularidades, pero Natasha era tu mejor amiga, y acercarte a su hermana te emocionaba de inmediato.

Wanda había estado actuando extraño desde que volviste del bar con Yelena, pero cuando le preguntaste lo que estaba mal, volteó la cara y dijo que iba a saludar a los demás.

"Tengo que mostrarte los Thunderbolts" Yelena llamó tu atención con su celular ya en la mano, y la mención del nombre hizo que Bucky desde el otro sofá soltara un sonoro suspiro. Te distrajeron las burlas sobre el otro equipo, y Wanda encontró una manera de desaparecer.

Te molestó profundamente, pero finalmente te topaste con ella y ella habló antes de que pudieras hacerlo.

"Quiero ir a casa." Declaró con los brazos cruzados, e inmediatamente dudaste.

"¿Pasó algo? ¿Te sientes bien-"

Wanda abrió la boca para hablar, pero el grupo te llamó emocionado para otra sesión en la piscina y ella apretó la mandíbula. Te diste la vuelta para decir que te ibas, pero Wanda te agarró la mano.

"Casa, T/N, ahora."

"Pero iba a despedirme..." Murmuraste confundida, pero la chica te arrastró hasta el garaje.

La caminata fue silenciosa e igualmente tensa. Wanda se quedó acurrucada contra la ventana del asiento del pasajero y dio vagas respuestas a todos tus intentos de entender lo que había sucedido.

Estacionaste y ella se bajó al frente, y al entrar, trataste de revivir cada momento de la noche en busca de lo que podrías haber hecho mal.

Dejando las llaves en la mesa de café de la sala de estar y dejándote caer en el sofá con un suspiro de cansancio, continuaste reflexionando hasta que sonó tu teléfono. Respondiste en el altavoz.

"Hola linda, olvidaste tu billetera aquí en la mesa" La voz de Yelena llenó la habitación, y sonreíste al poder escuchar el ruido de la fiesta detrás de ella.

"Gracias, Yelena, déjalo con tu hermana y ella me lo trae. Prácticamente vive en mi casa" Para su burla, Natasha dejó escapar un suspiro de indignación al final de la llamada. Yelena se rió.

"Lástima que tuviste que irte tan temprano, tengo el presentimiento de que Stark va a comenzar con el strip poker en cualquier momento" Ella dice riéndose, y tú también te ríes mientras agregas:

"Estás borracha, prefiero..." Pero pierdes la línea de pensamiento, porque Wanda reaparece en la entrada de la habitación, sin blusa, con los pechos cubiertos solo por un fino encaje.

"¿Que prefieres?" Yelena interrogó en tu silencio, pero tú estabas ocupada tragando en seco con cada paso de Wanda hacia ti, sus ojos oscuros y depredadores. "T/N, ¿estás ahí?"

Abriste la boca para responder aunque solo fuera para tartamudear que ibas a colgar, pero Wanda te alcanzó primero. Se sentó en tu regazo, solo para poner sus manos sobre tus hombros y empujarte para que te recostaras en los cojines.