Suicide //Completa, En Edición//

Parte 7

POV HARRY

A veces pienso en comenzar una nueva vida.
Quisiera que una maquina borrara todos mis recuerdos.
O al menos desearía incluso no haber nacido.
Ser feliz es lo que mas anhelo.

Tener unos padres que no te aman por el mero hecho de querer a alguien de tu mismo sexo es algo que jamás entenderé. Me sentí tan roto, tan desgraciado que el recordar las palabras de mi madre diciéndome lo equivocado que yo estaba por sentirme de aquella manera me enfermaban. Ella y mi padre siempre decían que tenía una enfermedad, para ellos la peor de todas las enfermedades existentes.
Recuerdo como mi madre rezaba todas las noches para que su hijo "enfermo" volviera a los brazos de dios y que este, lo recomponga.
Ella sin cesar se maldecía por haberme tenido , y es que ella misma se preguntaba una y otra vez: ¿Cómo era posible que un hijo de dos personas tan devotas podían haber concebido a un "ser vicioso" como yo?.
Es triste saber que para tus padres solo eres un humano "vicioso" por amar a un hombre, a alguien de tu mismo sexo.
Muchas personas siempre le echarán las culpas a la sociedad en la que vivimos hoy en día, cuando obviamente uno nace como es.

No dejo de recordar cada vez que paso cerca de una iglesia como mi madre me obligaba a confesar mis "pecados", "pecados" que un niño de 12 años nunca había cometido. Si ser homosexual o besar a un hombre es un pecado, por favor señor, Dios, prefiero estar en "el infierno" que ir al "paraiso prometido" que con tanto sacrificio creaste para nosotros los simples humanos.

Pero daba igual lo que hiciera en aquel momento. A ella le importaba tan poco que llorara cada vez que me encerraba en el armario a modo de castigo durante horas que hoy en día, lo que de verdad me da miedo, es el exterior.

Mi madre sin cesar me cambiaba de escuela una y otra vez. Siempre tenía problemas en el instituto con los demás alumnos. Ella decía que me merecía los insultos y las lesiones que otros chicos, e incluso chicas me provocaban.
Claro, todo por ser Gay, ella siempre le echaba las culpas al hecho de que su hijo fuera homosexual.
El único problema para mi madre era mi mera existencia así que yo debía acabar con ello.
Un 23 de diciembre, acababa de salir del instituto, era mi último año.
Ese día, mientras iba de camino a casa me replanteé por vigésima vez en el día si merecía la pena mi mera existencia.
Para volver a casa luego de las clases, siempre debía coger un pequeño puente sobre un río que conectaba con el pueblo donde se encontraba mi "hogar".
Me paré en seco, recuerdo con exactitud como fue aquel momento, ya que sueño muchas veces con ello. Miré sobre el barandal, ese día había bastante corriente, había llovido muchísimo las últimas semanas por lo que el flujo del río era bastante fuerte. Sin más, me quité los zapatos, supongo que lo hice para dejar una prueba de que nadie me hizo daño, si no que aquello iba a ser por mi propia voluntad. Estaba tan malditamente cansado de la vida que en vez de arrepentirme del acto que iba a cometer, sonreí, sonreí tantísimo que cualquiera que me viera pensaría que estaba loco.
Y si, estaba loco, loco por acabar con esta miserable vida que me había tocado.

Y entonces antes de saltar por aquel puente, un coche paró en seco tan cerca de mi que caí al suelo de culo muy asustado haciéndome bastante daño en el coxis.
De aquel coche negro del cual no recuerdo la marca, salió un chico muy apurado. El.. era tan hermoso...
Me quedé embelesado mirándole.

Aquel hombre lloraba, lloraba como si me conociera y fuéramos amigos de toda la vida y estuviera viendo el acto más horrible que alguien pudiera cometer frente a sus ojos.
Él me gritaba y recriminaba lo que yo había estado a punto de hacer pero sin embargo, lo que más recuerdo de ese momento es el hecho de haberme quedado mirándole como un estúpido embelesado por su belleza.

Y entonces, me enamoré.

Así conocí a Louis.

Meses después , me fui de casa, pensando que podía rehacer mi vida con aquel chico tan maravilloso que me salvó la vida.
Y al principio todo fue perfecto, aunque lloraba a veces por todo lo pasado, intentaba olvidarlo.
Pero entonces, llegó una llamada del Hospital. Mi madre se había suicidado, yo no entendía porqué, pero según la carta que dejó escrita, la culpa era mía.
"La culpa" era de su hijo homosexual.

Desde aquel momento caí en la cuenta de que nunca podría salir de esta pesadilla, siempre me perseguirá el pasado, siempre volveré a caer "en el abismo".

Y es que el amor, nos lleva al suicidio.

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Llevaba discutiendo con Louis semanas, las últimas 2 fueron horribles. El echo de que me obligara a hacer cosas que no quería me hacía recordar aún más todo lo pasado.

Cansado de discutir decidí salir de casa, si quiera quería hacerme daño, solo quería huir de esas 4 paredes que me abrumaban. Necesitaba estar solo.

Me senté en uno de los bancos de roble que había en un parque natural el cual estaba a las afueras de la ciudad. Este lugar era enorme por lo que podrías perderte con facilidad. Me acosté mirando el cielo nocturno, estaba tan cansado que ni siquiera tenia la capacidad de pensar algo en ese preciso instante. Solo deseaba ser una hermosa estrella de las que observaba en el firmamento.

Las lágrimas no tardaron en comenzar a caer por mis mejillas, no sentía nada, pero indudablemente eso era lo peor que alguien podría sentir.

-¿Por qué todo es tan difícil?.

La imagen de mi novio aparece en mi mente, eso me hace volver a recordar como todas las veces que discutíamos el día que nos conocimos.

-Deberias no haber decidido conducir ese día por ese puente Louis...