El esposo de Jeon 𖹭 kookmin t.1

tres

— Solo falta el agua mineral de Jungkookie... — Murmuró viendo el papel en sus manos, guío el carrito hacia el área de bebidas. Por precaución dejo el carrito al inicio del pasillo y el camino cuidadosamente hasta donde estaba el agua, no quería ocasionar un desastre.

— Oh, creo es esa... — tomó la botella con mucho cuidado y empezó a leer la etiqueta para asegurar que era la correcta

Escucho cómo alguien abría un refresco, inmediatamente volteó y vió a dos adolescentes.

— Oigan, primero deben pagar por ello antes de abrirlo — comentó un tanto tímido

— No te metas, tonto — cerro el refresco y lo dejo ahí nuevamente, él y su amigo se fueron corriendo.

Jimin hizo una mueca, sabía perfectamente que después ese producto se lo cobrarían a los trabajadores ¿Cómo lo sabía? Trabajo en una tienda hace años para conseguir dinero y regalarle un lindo abrigo a su esposo.

Tomó el refresco con molestia y se sorprendió al ver como la botella estaba muy hinchada, no le pareció mala idea abrirla para liberar un poco de gas... No parecía pero fue una mala idea.

Al abrir la botella, todo el refresco salió disparado a su cara, dió pequeños pasos hacia atrás provocando que los demas refrescos que estaban en el estante cayeran sobre él y uno que otro explotó por agitarse tanto.

Total, el pasillo de bebidas termino siendo un desastre, ¿El culpable? Jeon Jimin.

Un trabajador que pasaba por ahí al ver todo el desastre se acercó para ayudar al omega a levantarse del sueño, después agarro su pequeño radio al reconocer al responsable.

— Incidente en el pasillo de bebidas... Es el esposo de Jeon — mencionó

— Lo siento... — murmuró apenado

— Vamos a las bancas que están en cajas mientras llega tu esposo, ¿Sí?

— ¿Puedo pagar siquiera mi mandado? — pregunto apuntando el carrito, el trabajador asintió levemente y fue por el carrito, ambos comenzaron a caminar a cajas.

Jimin saco su teléfono de su bolsillo y llamo a su esposo, este de inmediato respondió.

— Cariño, estaba por llamarte. Hoy termine temprano mi trabajo y ya voy hacia la casa

— Uh... Kookie, hice un desastre en la tienda que está cerca de nuestro hogar ¿Puedes venir? Por favor...

— Pollito, no llores. En unos minutos llego, te amo

La llamada finalizó, Jimin tocó su cabello todo pegajoso debido al refresco, de igual manera su ropa estaba empapada de gaseosa.

Minutos pasaron y al fin vio a JungKook entrar en la tienda.

— ¡Kookie! ¡Aquí! — dió unos pequeños brincos

— Cariño, mira como estás — toco los hombros del rubio — Estás todo pegajoso

— Nunca pensé que explotaría la gaseosa

— Tranquilo pollito, yo lo arreglo — dió un casto beso en la frente del rubio

Un trabajador se acercó con la pequeña máquina para hacer el pago con la tarjeta. JungKook ingreso su tarjeta, colocando su código, después retiro su tarjeta.

— ¿Eso ya lo pagaste, pollito? — pregunto y vio a su esposo asentir — vámonos, omega

JungKook agarro las bolsas y la mano del ribio, ambos salieron de esa tienda, caminaron hasta llegar a la camioneta del pelinegro, el alfa subió las bolsas a la cajuela.