My Star✩★Seth Clearwater

-012-

CAPITULO 012.

Escuchamos que tocaron la puerta de la habitación, Bella dijo "adelante" y seguido de eso alguien entro a la habitación. En cuanto vi a esa persona me alegre de inmediato.

— ¡Rhys! — grite de alegría y corrí a dónde él estaba para luego abrazarlo fuertemente.

— Yo también te extrañe — me dijo él, parecía que no estaba pudiendo respirar bien.

Lo seguí abrazando hasta que me aleje de él, lo mire con una gran sonrisa en su rostro.

— ¿Estás bien? — le pregunté — ¿Te sientes mejor?

— Me siento muy bien al verte — dijo él.

— ¿Hace cuánto despertaste?

— Hace unos cuentos meses, intente comunicarme contigo pero Charlie dijo que te habías ido de nuevo Arizona y luego intente llamarte, pero me decía que el número no existía

— Había cambiado de número — dije — Me alegra que estés bien

Volví abrazarlo fuertemente.

— Nada es tu culpa — escuché que él me susurro al oido.

Me separé de él y lo mire.

— ¿Qué? — pregunté.

— Nada es tu culpa, se lo que pasó y nada fue tu culpa, yo lo quise hacer, se que no parezco que sea alguien valiente y no lo soy, pero siempre voy a preferir salvar a un amigo

Después de eso Rhys y yo estuvimos hablando por un rato, la había contado lo de la enfermedad que tengo y él casi se pone a llorar al pensar que me voy a morir, y ya les expliqué las cosas. Luego él saco el tema sobre Seth.

— ¿Ya has visto a Seth? — me preguntó.

— No, ¿tu lo has visto?

— Si, lo vi la semana pasado y no se veía nada bien, tenía muchas ojeras, parecía que no dormía y ya no se ve tan feliz como antes, él te extraña

— No, él...está con Riley — él rio.

— No, Seth me contó que Riley fue quien lo beso realmente, me contó que él no la ama a ella, solo esa vez estaban platicando ya que se conocían desde hace tiempo, nunca quiso besarla

— ¿Tú cómo sabes eso?

— Le dije sobre lo que vimos, y él me explico eso y me dijo que te contará si es que me llegabas a contestar los mensajes o llamadas

— Soy muy tonta

— No lo eres, solo te dejaste llevar por lo que viste, y...¿te gusta todavía Seth? — me preguntó y lo mire.

— Si...

— Me enteré de que te gustaba de la peor manera

— Lo sé...

Ambos seguimos platicando hasta que él tuvo que irse y yo me había ido al hotel.

.

Mañana sería la boda de Bella, y tenía que buscar unos guantes para ponerme mañana, ya que tenía demasiadas marcas en los brazos y no quería que se vieran.

Mientras caminaba para ir a una tienda choque con alguien.

— Oh lo siento — me disculpe.

Esa persona se dió la vuelta y luego hice una cara de sorprendida.

— ¿Regresaste? — dijo Leah — Tú de nuevo, no crees que es suficiente para mi hermano, ¿que ahora esté tan dolido?

— ¿Disculpa?

— Desde que te fuiste, él a sufrido mucho, y ahora que estás de vuelta para luego irte, será mucho peor, ni siquiera te intereso que él estuviera imprimido en ti

— ¿Imprimido? — pregunté confundida — ¿Qué es eso?

— ¿Ahora te harás la tonta?

— Amm disculpa pero no sé que es eso

Vi como de pronto en su rostro no era de enojo, si no de confusión.

— ¿En serio no lo sabes?

— No, ¿debía saberlo?

— Si...por eso Seth debió decírtelo

— Él nunca me dijo nada sobre algo de eso

Me quedé callada y luego recordé lo que todos decían que él me tenía que decir y que nunca quiso hacerlo.

— Las personas me decían que él me tenía que decir algo pero nunca me lo dijo

— Ahora estoy de acuerdo en que tengas que verlo para que él te cuente que es eso, pero no te debes de ir o bueno irte y dejarle de hablar como si nada, él...te quiere demasiado, de verdad

Ambas nos quedamos calladas y luego ella hablo.

— ¿Tú lo quieres? — me preguntó y la mire.

— Si — le dije — Demasiado

— No lo dejes, por favor — me dijo — Mañana es la boda de tu hermana, ¿verdad? — asenti con la cabeza — Nosotros estamos invitados a la boda

— ¿Tú irás?

— No, mi madre si, Seth tampoco iré pero, solo si tú quieres hablar con él mañana, puedo hacer que Seth vaya a la boda

— ¿Harías eso?

— Si, quiero ver a mi hermano feliz, y él es feliz cuando está contigo, solo prométeme que no lo dejaras

— No tengo porque prometerlo, no lo volveré a dejar — ella sonrió levemente.

— Gracias