Capítulo 25

3 1 0
                                    

Emma

- Cielo – me dijo mi madre al verme llegar a desayunar.

- Hola, madre – le di una sonrisa. La noche anterior Johnny había llegado a casa con una tormenta solo para abrazarme y hacerme sentir segura. Tengo que confesar que sentir sus brazos rodeándome me hizo sentir segura.

- Tu padre y yo queremos saber que pasa con Johnny, ya eres grande como para tener pareja... pero esperamos que al menos nos digas si va a llegar en la madrugada.

- Johnny y yo no somos nada oficialmente – le dije.

- ¿Por qué vino en la madrugada entonces?

- Lo llame por los truenos, estuvimos hablando y me dijo que estaba afuera de la casa.

- Que raro, ni siquiera Alex te veía cuando habían truenos.

- Madre, nos gustamos. Yo no me siento lista para tener una relación.

- Te diré un secretito, cielo. Nunca sentiremos que estamos listos para hacer las cosas en el mundo, siempre habrá ese sentimiento de duda y temor al intentar o al hacer algo. Yo sigo sin asimilar que tus hermanos estén casados, tu hermana con una hija... el punto es que la vida viene con muchas cosas de las cuales nos va a dar miedo seguir adelante, sin embargo, muchas veces es mejor quedarte con la anécdota que con el deseo de hacer algo. Eres joven y fuerte, puedes intentarlo si así lo deseas. No tienes que obligarte tampoco a hacer algo que no quieres. – tomo un sorbo de su té – Tu padre siempre ha sido celoso con ustedes, no quiere que les hagan daño a sus tesoros, pero cuando vio cómo te escondías en el cuello de Johnny y él te abrazara, tu padre lloro. Me dijo que estaba feliz de que sus tres hijos encontraron a buenas personas para seguir con su vida. A pesar de que ambos queremos que se queden un poco más con nosotros sabemos que algún día van a partir y van a seguir adelante.
Que nadie te impida seguir adelante con tus sueños y metas, menos con una relación amorosa. Me he dado cuenta de que te gusta Johnny desde hace bastante tiempo y el mundo te esta dando una oportunidad de estar con él, creo que debes aprovecharla. No digo que corras hacia sus brazos y te apresures, si necesitas un poco más de tiempo estoy segura de que él te esperará después de ver como te estaba esperando para recibirte con brazos abiertos.

Sin pensarlo más me abrazo, ¿hace cuánto tiempo no sentía un abrazo de mi madre? Aunque crezca ella siempre será mi madre.

- Gracias – dije separándome del abrazo y secando mis lagrimas – me hacia falta una plática contigo.

- Siempre estaré aquí para ti, cielo – me dio una cálida sonrisa antes de irse a trabajar.

Tomé mi celular y le escribí a Johnny, mi madre tenia razón, no voy a desaprovechar la oportunidad.

JohnJohn, ¿podemos vernos?

Claro, paso a tu casa

A las 3:00pm

Nos vemos a las 3 entonces, peque.

~

- Peque – me dijo antes de abrazarme al segundo en que me vio.

- JohnJohn – le devolví el abrazo.

- Es raro que tu pidas vernos primero.

- Quiero decirte algo.

- ¿No saldrás corriendo después de decirlo?

- Olvida eso, por favor – dije ocultando mi rostro entre mis manos.

- No puedo olvidarlo. Ese día me entere de que te gustaba, de que mis sentimientos eran correspondidos. Es un recuerdo hermoso.

- En fin. Yo tengo miedo de prácticamente todo lo que pasa en mi vida, pero quiero arriesgarme de vez en cuando. Quiero saber que no me arrepentiré de las cosas cuando las diga. – le sonreí – Si tú quieres también, creo que estoy lista.

- Peque – sus ojos estaban llorosos – Me encantaría ser tu novio, pero quiero pedírtelo, de una buena manera. Una manera formal. Quiero que sea un recuerdo hermoso ese momento. Así que dame un tiempo para preparar mi propuesta, peque.

- Te he esperado bastante tiempo, puedo esperar un poco más. Solo que si quieres hacerlo así tendrá que ser después de las fiestas.

- Cierto, ya estamos en noviembre.

- Exacto. – le sonreí – Tendré que esperar más para decir que soy tu pareja.

- Sera una espera rápida – me dijo atrayéndome a el – lo prometo.

- ¿Me lo prometes?

- Te lo prometo – y me beso.

Terminamos en un parque viendo el atardecer, como muchas tardes anteriores.

- Lamento haberte llamado en la madrugada – después de todo me sentía culpable, él trabaja y estudia, debe ser cansado.

- Por ti no me importaría no dormir por días con tal de que tu estes bien. Puedes llamarme las madrugadas que quieras si necesitas apoyo en cualquier cosa, no solo los truenos - ¿Qué había hecho para encontrar a alguien así? No lo sé, pero seguro fue algo bueno.

- Igual te pido perdón. No se como es estudiar y trabajar al mismo tiempo y seguramente yo estaba interrumpiendo tus horas de descanso.

- Técnicamente solo es un curso de ingles en la universidad, no es una carrera como tal.

- Pero estudias y yo te interrumpo – dije con un puchero.

- Puedes interrumpirme siempre que quieras.

- ¿Sabes? Ya nunca te di la cena que prometí el día de tu cumpleaños. Aprovechemos que son las 8:00pm y todavía hay algunos restaurantes abiertos para comer.

- Te dije que no era necesario darme nada. Aparte, ¿de dónde sacas el dinero?

- Bueno, mi padre me da algo de dinero para mi comida en la universidad y lo que sobra me lo quedo. El me dijo que me lo podía quedar – aclare.

- No te aceptare algo demasiado caro – me dijo con los ojos entre cerrados, juzgándome.

- Bien, iremos a algún pollo campero, pero te invitare la cena igual.

- Okey peque, iremos a cenar a pollo campero y luego iré a dejarte a casa.

- Bien, JohnJohn.

———Je te laisserai des mots———

Hola!!! Aquí el capítulo de la semana!

Espero les guste, nos leemos la semana que viene!

De ocho a siempre (FINALIZADA) (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora