Entre latidos

El primer latido

GAEL
Ya estoy aquí, que más da.

Termino entrando como si nada hubiese cambiado en las vacaciones de navidad, como si no me hubiese enterado que tengo un corazón que no llegara a más de un año.

Siempre espere a que me lo rompiera un pendejo, jamás supuse que ni siquiera el muy estupido corazón quisiera que eso pasara, prefiere dejar de latir antes de permitirse que jueguen un poco con el.
-mejor así me ahorro pasar meses llorando porque algún cabrón me ha roto el corazón. Murmuró mientras pasó por la multitud de gente.

Veo mucha gente nueva. Nadie que logre llamar mi atención. De repente siento una fuerte palmada en el hombro y lo que parece ser un -que guapo. Con un espantoso acento a coqueteo.

Volteo para ver quien es y le veo ahí.
-que estupido. Respondo mientras blanqueo mis ojos para luego decir -pero si es el idiota de Mateo. Lo digo en forma burlesca y con una leve sonrisa brotando de mis labios.
-pero que pesado eres, acaso no extrañaste a tu mejor amigo ? Lo dice ansioso mientras espera una respuesta de validación.
-pero que crees ? Si ni me acordaba que existías. Digo de forma arrogante a lo que parece molestarle porque automáticamente su sonrisa picarona desaparece.
-no me hables. Bufa mientras se aleja.

Lo tomo por el brazo mientras digo.
-pero que dices si sentía que moría sin ti. Sonrió y hago para darle un beso.
- que pesado, que no me gustas de esa forma acosador. Murmura apartándome de su lado y haciéndose el difícil.

Jajaja amo cómo reacciona siempre que hago eso, somos mejores amigos desde siempre y se puede decir que es prácticamente mi hermano, aquel hermano que nunca tuve, se que él cuidaría muy bien de mamá de hecho por él salió el apodo ¡ señora Sofia ! Ya que así es como le llama.

Es mi persona favorita en este mundo la verdad aun no sé cómo decirle que solo me queda un año a su lado, no sé cómo decirle que me estoy quedando sin corazón y que solo tiene 365 días, 52 semanas para estar conmigo, que después de eso seré solo un recuerdo que sé que él mantendrá vivo, vivo en él.

-vamos que llegamos tarde. Dice mientras agarra mi mano.
-suéltame que no soy tu novio.
-ya quisieras. dice con vos burlona.

Nos aproximamos al salón de clases a lo que pinta ser un largo día, ojalá los días sean así de largos todos, es increíble como antes anhelaba que los días pasaran de la manera más rápida posible y ahora solo quiero que el tiempo se detenga. Desearía poder meter mis dedos en el reloj de la vida y detener las manecillas, parar el puto tiempo. Que no quiero morir, que aun no estoy listo para eso ni quiero estarlo, solo tengo 16 años no debería estar pensando en estas cosa, no debería pensar en qué estoy muriendo poco a poco, acaso merezco esto ? Acaso no tengo derecho a disfrutar un poco más de la vida. Que injusto termina siendo el destino, maldito traidor.

Ni siquiera les he contado cuál es la enfermedad que está apagando mi corazón, pues no es que sepa muy bien del tema, solo se lo que el doctor explicó. Bueno. Lo que yo alcancé a entender porque en el momento que el pronunció la frase tu corazón no aguantara más de un año mi mente se bloqueo por completo, deje de recibir información y me quede en blanco.

Resulta que nací con un defecto cardiaco congénito. Cardiopatía congénita, Anormalidad del corazón que se desarrolla antes del nacimiento.
La cardiopatía congénita es uno de los defectos de nacimiento más comunes. Que para mi mala suerte no fue detectada a tiempo ya que mi madre siempre quiso un parto natural y en una piscina de agua tibia y así fue. Por lo cual nunca se dieron cuenta de que algo andaba mal conmigo y no es que fuera un chico de enfermarme, lo que nunca dejo que supiéramos lo que pasaba conmigo hasta aquel día en el que toda esta tortura comenzó. El primero de diciembre del 2021.

-ey, estás ahí? Chasquea los dedos Mateo con cara de desubicado.

Regreso de mi fuerte viaje de pensamientos y solo asiento con la cabeza mientras parpadeo rápidamente.

Pregunta. -te sentarás conmigo este año de nuevo? Con una voz alegre.
-acaso creías que te ibas a librar de mi tan fácilmente. Le respondo con vos fuerte.

Escogemos puestos, lo más alejado posible de él tablero para poder estar en nuestro rollo cuando queramos.

Pensé que tendríamos más caras nuevas en 10-a que es mi salón, pero al parecer ya estamos todos y no he visto a nadie nuevo.
-mejor. Dije en voz alta.
-que haz dicho? Pregunta Mateo.
-nada, que todo quieres saber tú no ?
Me ignora y sigue en lo suyo.

A menos de dos minutos entra la profesora acompañada de un chico.
Creo que acabo de enamorarme, pero que han visto mis ojos.

-les presentó a su nuevo compañero de clases, el es Asher Landym y viene de España. -preséntate dice en voz baja la profesora.

El un tanto incómodo trata de mostrar una sonrisa, la sonrisa más falsa que he visto en toda mi puta vida.
-soy Asher Landym y tengo 18 años. Dice con una voz un tanto grave. -soy de Madrid España y espero que os llevemos muy bien. Termina y baja un tanto la mirada.

La profesora le pide que se siente y lo acomoda al lado de lo que es mi mesa.

Es un chico alto, de unos 1,85 metros, tiene unos hermosos ojos color azul que estuve a nada de decir, joder madre tus ojos acaban de perder el puesto número uno en mi lista de favoritos. Su cabello sin duda es lo mejor, una melena rizada color castaño claro. - y si Los Ángeles no existían acaban de crear uno. Pienso en voz alta
-pero que mierda haz dicho. Grita Mateo
-nada, pesado. Niego mientras me pierdo en el rostro de Asher y siento como algo se revoluciona en mi, a estas fechas ya no sé si el corazón se a empezado a acelerar por él o por mi condición, que me da igual, que estoy vivo y que tengo derecho a soñar y fantasear.

Asher nota mi mirada penetrante en él y suelta una pequeña sonrisa que brota de su comisura labial. Entrelaza los dedos y los mueve como si acabara de ser intimidado por mi.

La verdad tiene que, soy un chico muy seguro y ahora que se que voy a morir lo soy aun más.

No apartó la mirada quiero quedarme viéndole siempre.

Que estoy haciendo le voy a asustar jajajaja.