11 meses/sensacion de vacio

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Mateo

-estoy muriendo. Pronuncian los labios de Gael.— mi corazón no es nada fuerte y ya no se puede hacer nada. Grita con voz cortada.

En ese momento mi mente se perdió, desconocía tiempo, espacio y lugar. No sabia cómo procesar la información que acababa de entrar a ella y con demasiadas preguntas porque él no había sido lo suficientemente claro, aunque una cosa sí que había sido lo bastante directa, estaba muriendo, estaba muriendo frente a mi.

La habitación se tiñó de un negro tristeza y un escalofrío intenso cubrió todo mi cuerpo, no podía moverme y sentía como mis ojos ardían por no poder ni siquiera parpadear, la expresión de su rostro generaba tanta desesperación y tantas ganas de no saber cómo continuar que me rompí, no pude contenerme y me partí, ese fue el primer día del fin, ese día supe cómo dolía la vida.

Estoy temblando, jamás he presenciado el fin de alguien a quien amo y jamás imaginé que estoy hoy estuviera pasando, no es como que estuvieras preparado todo un tiempo para cuando tu mejor amigo te diga que está muriendo, que le vas a ver consumirse lentamente hasta ya no poder hacer absolutamente nada por el, le vas a ver irse de aquí y en ese día se llevará parte de tu vida, parte de mi vida con el. Nadie me preparo para esto, nadie nunca dijo que esto pasaría, nunca me dijeron que debía estar listo para este momento.

Empecé a llorar, solo le veía y las lagrimas corrían por mi rostro, no podía contenerme, no podía detenerme, le estaba perdiendo, Gael se acaba de llevar un pedazo de mi vida con sus palabras y me da miedo que el día que deje este plano se lleve la otra parte que queda con él.

—pe.. pero cómo sabes eso ? Digo con el mayor miedo del mundo esperando que sea una broma y me saque de este dolor en el que me ha sumergido, si fuera una broma no tendría ni ánimos para enojarme por ser de tan mal gusto.
—ya fue confirmado. Responde

Gael

Mateo no para de llorar, que acabo de hacer ? No debí decirle, no debí acabar así con su estabilidad.

Veo cómo su expresión no es la mejor y cómo se vistió de gris con aquella noticia, yo no quería esto, nunca lo quise, esta era la razón por la cual no quería que se enterara, es muy egoísta de mi parte hacer que el cargue con este dolor, tener que obligarle a hacerse a la idea de que en cuestión de nada le dejaré y me marcharé tan lejos y no podré llevarle conmigo, no está ni en contemplación esa idea, solo me marcharé y él se quedará con mi recuerdo, con mi alma en su corazón, sé que siempre viviré en él aunque ahora mismo le deje esta sensación de vacío.

— pero sé más claro, no entiendo nada. Dice mateo con mirada perdida y cada vez más inconsciente de la realidad.
— en vacaciones de navidad tuve una especie de falla en mi cuerpo, algo parecía no estar bien y me desmayé así como hoy y al llevarme al doctor y hacerme cantidad de exámenes me dieron la noticia, cardiopatía congénita. Pronuncie
—pe pe.

El no podía ni unir las palabras, al parecer escuchaba pero no podía procesar la información que estaba recibiendo, eso me estaba rompiendo el corazón, yo no quería causarle este dolor, no lo quería.

Mateo

En momentos así no sabes qué sentir ni cómo hacerlo, no sabes que decir ni mucho menos como expresarlo, es como que estás ahí pero tu mente no se encuentra en ningún momento en ti, no estás, dejas de existir. Me cuestione demasiadas cosas, me cuestione sobre si valía la pena continuar después de esto, o si valía la pena que él quisiera hacerlo, por un momento me puse en su lugar y la verdad yo no sería tan fuerte, yo estaría sumergido en el dolor aunque tampoco sé muy bien como ahora está funcionando su mente, el siempre ha querido ser El Fuerte, siempre quiso cuidarme y protegerme y cuando se supone que es mi turno de hacerlo me encuentro con una batalla que tiene fecha de Vitoria y no a favor nuestras.

No quería hacerlo, no quería preguntarlo pero lo hice, hice la pregunta a la que más miedo le tenía, a la que sabía que cualquiera que fuera la respuesta me rompería el alma en infinidades de milésimas, la cual nunca iba a poder restaurar

—cuánto tiempo ? Pronuncie con la mayor voz de miedo que nunca he tenido.

—11 meses como máximo. Dijo sin más.

No tenía una respuesta para eso, no tenía nada que decir ante eso, cómo le explico a mi mente lo que Gael acaba de decir ?
Cómo le hago entender que me va a tocar entre nada dejarle ir ?
Cómo se vive teniendo la idea de la muerte tan presente, sabiendo que los días me conducirán a un final ?

Nos quedamos en lo que parecieron horas pero la verdad solo fueron minutos, unos largos minutos sin pronunciar ni una sola palabra, solo viendo cómo nuestras miradas chocaban y se escondían rápidamente con temor.

Reaccione. Desperté de aquel trance y corrí a abrazarle, es lo que él haría, el no me dejaría solo ni un segundo, el siempre estaría, le abracé tan fuerte como nunca, le abracé y le entregué mi vida con el.

—no tengo las palabras correctas para esto pero jamás te faltaré, del día uno hasta que el contador termine y nos deje la noticia devastadora, aquí estaré y lo haré, seré más fuerte que nunca, tu puedes ser débil ahora. Yo seré fuerte por los dos.
Al terminar mis palabras vi y sentí como Gael se derrumbó a llorar.

Fue algo tan desgarraste para mi pero le acababa de prometer que sería fuerte, que se permitiera el lujo de llorar, que yo estaría ahí para sostener su mano y que mi hombro siempre estaría ahí para cuando él quisiera llorar, así que le deje desahogarse, le deje sacar todo ese dolor que le estaba provocando el saber esta oscura realidad.

—Yo solo estoy intentando estar bien.
Yo solo estoy intentando... estar bien.
Yo solo, estoy intentando estar bien. Era todo lo que  podía pronunciar Gael.

Él solo quería estar bien, sentirse bien.
Cómo súperas todo esto ?
Cómo ayudas a alguien que está muriendo ?
Es lo único qué pasa por mi mente en estos momentos.

De repente escucho como empieza  Gael a pronunciar lo siguiente.

Es increíble que acabo de dejar pasar un mes sin ni siquiera existir.
Existir??? Pregunto.
No viví ni un solo instante y no fui yo quien estuvo es mi cuerpo, estuve perdido entre pensamientos y emociones sin sentimientos, no logré ni me esforcé es como si nunca hubiera vivido y jamás alguien me hubiera arrastrado a salir de aquel maldito vacío. 31 días en los cuales mi ansiedad se apoderó de mi cuerpo y mi alma no tiene recuerdos, se siente vacío y se siente frío aunque tal vez sea mejor y así no tenga remordimiento por vivir todo este martirio, no estuve ni estoy y tal vez no quiera estar pero últimamente todo es por obligación y no por voluntad.

Quede helado y sin saber cómo pensar, fue algo demasiado fuerte y más que eso fue un sentimiento real, fue como se sintió el último mes y de lo cual no me enteré, no estuve para él para ese tiempo tan malo en su memoria, no le pude ayudar, no le pude acompañar.

En ese momento me abrazo y pronunció con su hermosa voz un —gracias, gracias por estar y por ser, gracias por quedarte y por rescatarme pero ya basta de estar triste, tienes que darme el mejor año de mi vida y espero que sea una promesa, además quiero enamorarme.

Respondí su abrazo con tanta fuerza, me aterraba su fortaleza y sus ganas de seguir sin pensar en que ya pronto no estará, por un momento sentí felicidad, supe que él solo quiere vivir, vivir como todos pero sabiendo que va a morir, igual que todos a diferencia de que este lleva con el una cuenta regresiva marcando sobre su cabeza.

Que fuerte eres amigo mío, espero tener esa fortaleza y lograr salir de este vacío.

Entre latidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora