Capítulo VIII: Castigo divino.

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Advertencia: No pago terapias.

Si no les han roto el corazón por San Valentín, entonces lo haré yo.

El trueno que cayó y casi impactó en Bennu, fue esquivado a último momento por el susodicho, ambos se movían ágilmente por el campo de batalla, tenían permitido usar sus armas; más que todo, para evaluar su condición física y capacidades adquirida...

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El trueno que cayó y casi impactó en Bennu, fue esquivado a último momento por el susodicho, ambos se movían ágilmente por el campo de batalla, tenían permitido usar sus armas; más que todo, para evaluar su condición física y capacidades adquiridas hasta ahora.

Los truenos que empezaban a caer le daban una vista maravillosa a la par que la sobrecarga elemental se hacía presente.

Bennu invocó su guadaña y Raijin hizo lo mismo con su espada.

— ¿Usará la espada? Pensé que usaría la lanza — murmuró Azael con sorpresa.

Esto se estaba poniendo interesante.

Ambos chicos se lanzaron el uno al otro y sus armas hicieron fricción al chocar entre sí — Nada mal, muñeco — le dijo el pelinegro antes de patearlo y hacer que se estrelle en varios árboles, un leve cráter yacía detrás de Raijin, este se recompuso limpiándose un poco la comisura de sus labios.

— Y apenas estamos empezando — le contestó, la energía electro recorría sus venas y estaba ansioso por usar todo su poder, por llevarse a sí mismo al límite.

Raijin corrió hacia él y Bennu lo esperó con una gran sonrisa en su rostro, el pelinegro evadía sus ataques con suma facilidad, eso lo molestó, seguía siendo débil — Tus habilidades con la espada no están nada mal, ¿Eh? Pero aún te falta mucha experiencia.

El puño de Bennu lo tomó lo sorpresa, fue lo suficientemente rápido como para no verlo, el golpe que recibió en su estómago lo desconcentró, pero no dio su brazo a torcer cuando lo golpeó en la cara con la punta de su pie, agradecía ser tan flexible — Desgraciado — escupiría su adversario.

Raijin sonreiría con arrogancia y Bennu se molestaría por ello; aun así, le devolvería una sonrisa socarrona.

La espada sería lanzada lejos y Bennu guardaría su guadaña para iniciar una pelea cuerpo a cuerpo.

Ambos se golpearon en el rostro, retrocedieron para recomponerse y volver a abalanzarse, Raijin mandó a Bennu a estrellarse con una colina, pero este pudo amortiguar el golpe a tiempo, impulsándose con su pie para ir directo a Raijin y patearlo en la cara, cuando el más joven creyó que pudo esquivar el golpe, Bennu torció la dirección en la que iba su pie y lo pateó lejos en la nuca.

Raijin le devolvió el golpe con un codazo.

Puñetes y patadas iban y venían, en cierto momento de distracción, Bennu elevó a Raijin en los aires sujetándolo por detrás para que no escapara y se dejó caer para impactarlo de lleno contra el pavimento.

Cuando Azael quiso crear un escudo Cryo para evitar el impacto, porque Raijin al intentar zafarse del agarre, empezaría a desprender más energía elemental, provocando que varios rayos cayeran cerca de ella, pudo darse cuenta muy tarde, que no podía crear un escudo. Ella ya no podía dominar el elemento Cryo, ya no tenía acceso a él. En ese instante fue cuando se dio cuenta que su corazón estaba fusionado con tal elemento y lo había perdido, había perdido ese poder, se lo habían arrebatado.

La Leyenda de Raijin y Fujin: Sin Corazón┇ScaramoucheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora