Dos

414 27 1
                                    


Capítulo 2: Probando mi otra mitad.

-----------------------

No sé en qué momento tuvo que pasar todo esto, nunca había sentido algo tan cercano a lo que estoy sintiendo últimamente. No solo estaba besándola a ella, sino que, con esta, ya había ocurrido en dos ocasiones.

Todo es tan confuso, ¿Me estoy arrepintiendo de haberla conocido?, Para nada, solo estoy bastante confundido con todo lo que pasó hoy y lo que ha venido pasando desde que la conocí.

Comenzó en el momento en el que la invitamos a unirse a nuestro viaje, bueno realmente yo la invité. No supe porqué pero mi corazón decía que estar junto a ella me ayudaría a crecer por lo que platiqué con mis amigos y todos estuvieron de acuerdo en que se uniera.

Por supuesto que vivimos momentos emocionantes todos juntos pero siempre noté cierta distancia entre nosotros, como si ella estuviera atada a algo que le impedía acercarse más a mí. Esto generó en mí cierta curiosidad sobre su vida, tal vez conocer su historia me ayudaría a entender lo que le pasaba.

Sin notarlo empecé a acercarme más a ella y cada día que pasaba podía alejarme menos de ella. Por alguna extraña razón comencé a notar algo malo con Serena, como si no estuviera muy feliz con nuestro acercamiento, aunque en sí toda Serena era muy extraña.

Ahora que lo pienso, Serena siempre tuvo actitudes extrañas conmigo, siempre tartamudeaba cuando estábamos cerca y su cara se ponía muy roja. Es una lástima que me haya enterado muy tarde de sus sentimientos hacía a mí.

Volviendo al tema, Miette desarrollo en mi algo que nunca había sentido. ¿Amor?, no creo, y si aún fuera cierto no creo que ella sienta lo mismo hacía mi. 

Empecé a guardar todo eso muy dentro de mí, no hablaba con nadie sobre eso, ni siquiera con Clemont. Tal vez si me hubiera enfrentado a esos sentimientos ahora no estuviera tan confundido como lo estoy ahora.

El tiempo fue pasando y cada uno fue avanzando en sus objetivos. En mi caso logré obtener mi tercer y cuarta medalla casi de inmediato, aunque no pude decir lo mismo de mis dos compañeras.

Ambas contaban con una llave pero hubo un momento clave en nuestra aventura. Poco antes de enfrentarme a Clemont se llevó a cabo una exhibición por lo que nos detuvimos para que ambas pudieran participar. Infortunadamente ambas terminaron cayendo en la final.

Ambas estuvieron destrozadas ese día y ambas se fueron por un camino distinto para aclarar sus propias dudas, dejándonos a los demás con la duda de a quién seguir.

Por alguna razón yo fui con Miette, algo dentro de mí me decía que no debía dejarla sola en estos momentos.

Extrañamente ella estaba bastante bien y yo solo actúa como un hombro en el cual pudo desahogar sus penas. Sin embargo no fue el mismo caso para Serena, quien decayó un poco más, aunque debo de admitir que lo afrontó bastante bien.

Seguimos aventurándonos, cayendo y levantándonos mutuamente. Pensé que esos extraños sentimientos habían desaparecido por completo. Había concluido que solo estaba enfermo... Que tonto que fuí.

Todos mis sentimientos explotaron cuando no logré obtener en mi primer intento la medalla Iceberg. Poniéndolo en retrospectiva tuvo que haber sido un combate fácil, o al menos no haberme metido en tantas complicaciones.

Sin embargo cometí los mismos errores que he venido arrastrando toda mi vida. Me confíe por tener de mi lado a Greninja y pensé que con eso sería invencible. Vaya golpe me llevé cuando el líder me venció tan fácilmente.

¿Amor o coincidencia? (PoffleShipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora