One-shot's [ TomTord. ]

Ŋσ ɱe ɦɑbles

One-Shot:  4°

- Teenagers Au
- Omnisciente.
- ehhh×2.

"Aléjate de mi, Tord, no te quiero ver, no te quiero escuchar, no quiero saber que existes." Algo pesó dentro del noruego ante esas quejas dadas por el chico que tenía al frente. Una cara de disgusto y molestia permanecía en la pálida piel del británico menor que tenia una pose intimidante para hacer entender lo que quería.

"Pero Tom-" dio en queja suavemente, la distancia y indiferencia que generó Tom en el ambiente dejó confundido y preocupado a quien tenía.

"No me hables." Empujó, mirando molesto a la miseria tirada noruega, dando vuelta para mirarlo una última vez, largandose del pasillo.

Ese chico era un asunto serio, rebelde, energético, una mezcla entre rockero y metalero la cual es horrorosa en esa edad caprichosa de la adolescencia. Su grupo era igual de problemático que él, aunque este se disolvió levemente, Edd por estudios a otra parte del país, Matt por su abuela, lo único que quedó fue el dúo de payasos durante un tiempo bastante corto, este debido al rechazo creado por el británico desde que Matt empaco maletas, volviéndose distraido y descuidado, vaya que le dolió al noruego saber que lo único que quedaba de sus amigos era alguien que lo odiaba sin un motivo.

Durante aquellos recreos ahora no alegres ambos daban su propio camino, aunque el mayor no era capaz de no intentar saber que era lo que pasaba, claramente siendo rechazado incontables veces con alguien que lo miraba, cada que lo miraba se veía la vulnerabilidad y molestia entre la mirada acusante del de cuencas.

Una, dos, tres.
Dos, tres, cuatro.
cuatro, cinco meses.

No le hablo por casi todo el año ¿que demonios pasaba por la mente vacía de esperanzas del chico rebelde? Tal vez el no era lo que unía al grupo, tal vez Edd o Matt, pero él no era el cuchillo más afilado de la cocina como para pasar tiempo.
Infame, simplemente incomprensible ante los ojos grises-carmesí del desilusionado noruego que se sentaba en un banco durante todo el periodo de descanso en los recreos de cada día de cada semana a mes.

Tom era un normal chico que actuaba como si nada hubiera sucedido, la cotidianidad fue arruinada ante todo. Sólo él, sólo una persona del dúo.

Ya ¿Tord era un imbecil como pasar tiempo con él? ¿Acaso le daba pena pasarla con él? ¿Generó asco? Todo vagaba por la cabeza de alguien neutral que caminaba a paso rápido por los pasillos polvorientos, silencioso y observador.

"Thomas." El chico nombrado estaba con demás gente, bastante ocupados en una melodía donde algunos estaban sentados en las sillas y otros en las mesas. Aquel pálido agacho la cabeza al reconocer esa voz y acento, girando esta con una cara de discriminación.
Tord camino como si no le molestara la presencia de los otros espectadores, agarro el brazo ajeno, recibiendo quejas y molesta.