Dos boletos

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Jimin

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Jimin

Quería estar solo, solo por un rato, pero el universo tenía otros planes.

Las luces del jardín del solarium estaban encendidas, un suave crujido de música salía de una radio. En la esquina trasera, casi adormecido en el aire bochornoso del jardín de té, Junghyun estaba sentado en un sillón, leyendo una novela que había abierto con una mano.

Jimin se detuvo en la entrada de vidrio arqueada, pensando en dar la vuelta y salir de puntillas, sin ser detectado, pero después de considerarlo por un momento, solo parecía apropiado decir una palabra antes de que llegara el día siguiente. Podría pasar un tiempo antes de que tuvieran la oportunidad de volver a hablar. No había forma de saberlo, de verdad.

Jimin entró lentamente, las botas golpeando suavemente contra el azulejo, hablando para anunciar su presencia. “Tendrá música donde quiera que vaya”, dijo, arqueando una ceja juguetonamente desde el otro lado del camino.

Junghyun levantó la vista de repente, dejando que el libro cayera sobre su pecho. "Jimin". Él sonrió suavemente, levantándose hasta quedar completamente sentado. "Hola."

Jimin lo miró. Junghyun solo se movió con una pequeña mueca de incomodidad ahora.

"Estás mejor".

“Sí, mucho mejor. Todo en una sola pieza”, se rió Junghyun. “Los puntos salieron hoy”. Junghyun miró por encima de los ojos pesados ​​de Jimin, preocupándose del intento forzado de sonrisa del joven. "¿Qué pasa contigo? ¿Donde has estado hoy?"

“En la ciudad”, respondió Jimin.

“Pensé que íbamos a hablar. Estaba pensando en planear algo agradable para hacer juntos, para celebrar la eliminación de la puntada”.

“Estaba con Jungkook-ssi”.

"Ah". Junghyun asintió lentamente, formando una 'o' con la boca. Jimin se sorprendió al ver que parecía divertido más que molesto o sorprendido. "Sabes", dijo, "eres la única persona con la que he bailado una sola vez".

"Dos veces."

"¿Qué?"

“Tenía nueve años”, explicó Jimin, sonriendo. Fue un grato recuerdo. Alrededor de la época en que se dio cuenta por primera vez de su enamoramiento por Junghyun. “Tu madre te tenía en clases de baile y yo era tu tarea”.

Junghyun se rió ante el repentino recuerdo. “Bueno, de cualquier manera, nuestro baile no se trasladó al solarium. Ahora, creo que eso puede haber sido para mejor. Para dejarte ir por otro camino." Junghyun sonrió suavemente, inclinando la cabeza. “Pero no pareces muy feliz en este momento, Jimin-ah”.

Jimin puso una sonrisa. "Estaré bien".

Junghyun dejó su libro a un lado. Se puso de pie, caminó lentamente y tomó la mano de Jimin. “Lo siento, por comportarme de la manera que lo he hecho. He pensado mucho, Jimin. Siento haber tardado tanto en darme cuenta. No fui justo contigo. No fui justo con Na-rae."

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