i hate him

[19] unexpected

Felix:
Un mes, yendo de aquí hacia allá, buscando la manera de cambiar la aburrida monotonía, extendí mis horarios de trabajo para mantener la mente ocupada. No visité esa planta, pero Jiwoo tampoco me dió noticias, hace días que no la veo por los pasillos, la última vez que cruzamos una palabra fue en la cafetería la semana pasada cuando compré panecillos de canela y por error me dieron de plátano, se los di a ella y ella me
dió los de vainilla.

Estamos aún en primavera pero las mañanas y noches se
volvieron tan frías como mis días
en este hospital. Han hecho
cambio de planes para la jornada de hoy ya que ingresaron nuevos residentes, todavía recuerdo cuando me dieron un puesto aquí, fui tan feliz ese día.
Es casi la hora de que mi turno termine, veo a un pequeño en la sala de espera, conozco a ese niño. Sé que es familiar de Jiwoo pero no sé exactamente qué, ahora que noto en que planta estoy sé que está por su abuelo.

Me acerco al niño que no debe tener más de ocho años, me recuerda a mi sobrino Seungmin, me siento a su lado con una amable sonrisa.

Antes de que pudiera decirle algo él se me adelanta con un
tono no muy amigable.

—Alejate.

—¿Por qué tan molesto,
pequeño?

—Que te importa —se cruzó de
brazos respondiendo de la
misma forma, cortante.

—¡Oye! eso no es muy educado de tu parte. Me preocupó verte
solo por aquí ¿Estas bien? -insisto hablándole suavemente. Él relaja un poco los músculos, ya
no está frunciendo el ceño.

— No... es mi abuelo, él no... ¿Por qué no me reconoce?

Auch, eso no me lo esperaba. Noté como los ojos del niño brillaban por las lágrimas y le toqué la espalda con cuidado,
dándole mi apoyo.

—Son efectos de su enfermedad, pequeño. No te sientas mal.

―¿Pero volverá a recordarme?

—Puede que sí, puede que no. No tengo una bola mágica para saberlo.–le digo tratando de aligerar el ambiente. Él gira mirándome molesto.

—Esas mierdas no existen.-masculla.

— ¿Quién te enseñó esa mala
palabra?

—Mi primo-se encoje de
hombros.

—Apuesto a que tu primo tiene
tu misma edad y se creen chicos malos por decir malas palabras—bromeo.

— Bueno él... —el niño no
termina de hablar porque Jiwoo sale de la habitación de en
frente, se sorprende al verme
aquí sentado pero me da su mejor sonrisa.

—Felix.

—Jiwoo. Hola —me paro torpemente. Hace mucho no te
veo.

— Oh bueno, andamos muy ocupados con el tratamiento del abuelo. Aparecieron los primeros síntomas después de un mes? no sé cuánto pasó.

―Sí, sí un mes —confirmo convencido, no es que sea un obsesionado por contar cuantos días llevo sin la presencia de esa
persona en mi desastrosa vida, no claro que no.

— ¿Lo conoces, madrina? -interrumpe el niño levantando
su cabeza para mirarnos a ambos.

—¡Claro! es el mejor doctor de este hospital-dice Jiwoo y yo me sonrojo incómodo.

—Bueno, no sé si... sea el mejor pero gracias.

—¿Por qué es el mejor? ¿Le encontró la cura al cáncer?

— ¡Jeongin! —Jiwoo regaña a su ahijado. —Perdonalo, fue un día difícil.

—Oh, entiendo.—coloco mis manos en los bolsillos de mi bata-—¿Cómo van con los medicamentos?