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FOUR

Zoro se quedo con Robin los días siguientes después de haber despertado , no se aparto de ella en ningún momento tal y como le había dicho , la cuido y ayudo en todo lo que necesitaba mientras se recuperaba. Aquella acciones hacían que el alfa se adueñara del corazón de su luna cada vez más.

Estaba destinados a estar juntos pero las acciones y momentos vividos los hacian unirse más de lo que creían. La pelienegra conoció a la doctora de la manada , Kureha quién fue la encargada de sanar su herida.

— Gracias por haber sanado mi herida , por alguna razón no pudo hacerlo por mi misma así que le agradezco — dijo Robin inclinandose hacia la anciana , Kureha nego mientras movía sus manos.

— No tienes que hacerlo , es mi deber cuidar de la manada y en especial de la luna — dijo Kureha sorprendiendo a la chica , Robin se giro hacia Zoro quien estaba sentado a su lado

—  No me mires a mi , también me sorprendió la primera vez. Es una anciana observandora — dijo el alfa de brazos cruzados , la luna se volteó de nuevo hacia la anciana

— Es divertido ser anciana — dijo la doctora entre risas haciendo que Robin se sintiera cómodo , le agradaba su divertida actitud

La pelienegra se acostó en la cama para que Kureha revisara su herida , desvistió un poco su abdomen provocando que cierto alfa se sonrojara

— Tu herida a sanado por completo — dijo la doctora pasando su mano por el estómago de la chica para después ejercer un poco de presión

— No te duele ? — pregunto a lo que la chica nego sin dudarlo

— Eso es bueno , lo malo es que a quedado una cicatriz — dijo la anciana bajando la blusa de Robin , para la chica no era un inconveniente

— No es malo , es un recuerdo — dijo la de ojos azules , Zoro observo a su luna con admiración. Kureha la miro sorprendida

— Si tú lo dices — dijo la doctora , Robin asintio . El de ojos verdes se acercó a su mate

— Estás segura ? Kureha puede quitarla si cambias de opinión — dijo Zoro frente a Robin , la chica nego con la cabeza

— Será la forma en que no olvide ese día , cuando perdí a los míos pero te encontré a ti — dijo la pelinegra haciendo que el corazón de su alfa diera un salto

— Eres muy fuerte — dijo Zoro con una sonrisa junto a su corazón que latía llenó de felicidad , Robin se conmovió sonrojado su rostro para después sonreir
   
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Por petición de Zoro la pelienegra espero un par días más en la casa de la anciana que era como un hospital , pasado el tiempo Kureha le dió de alta permitiendole irse del lugar

— Ah dónde vamos ? — dijo Robin caminando hacia la salida junto a su alfa , este se giro hacia ella

— Vamos a mi casa — dijo el peliverde para después corregirse a si mismo

— Ah nuestra casa — se corrigió Zoro acercandose a Robin para después tomar la mano de la chica , el corazón de la luna se aceleró al mismo tiempo que sus mejillas se tornaban de un rojo carmesí

El alfa y su luna salieron del lugar tomados de la mano , la luz del exterior fue la primera en recibir a la chica. Hicieron una pausa para que sus ojos lograran acostumbrarse una vez hecho la imagen de personas caminando de un lado a otro y las risas de los niños jugando no tardaron en llegar.

Robin miro aquella vista con ojos iluminados y cautivados , la sensación de calidez en su pecho era reconfortante ya que le recordaba a su antigua manada.