Durmiendo entre amapolas.
Estaba un día recorriendo la pradera,
Fue así que me di una vuelta completa,
Quizá no sea tan mala idea salirme del camino,
Con tal de que no se me haga tarde aunque eso lo decida el destino.
Fue así como me senté en el pasto,
Tomé mi jugo de naranja aunque podría no serme basto,
Sin embargo, suspiré y me recosté,
Giré mi cabeza y a las amapolas observé.
A los pocos minutos cerré mis ojos,
Por un momento olvidé si había puesto el cerrojo,
Espero que no para poder ingresar,
Y así no levantar sospechas de mi terquedad.
Por último cuando desperté la tarde nublada se encontraba,
Las nubes iban hacia la nada,
Sentía también un frío alentador,
Pero ahora es que ya puedo sentir amor...
Sentir amor y volver a la vida,
Sé que no puedo ser la misma,
Pero si poder ser mejor cada día,
Y qué mi esencia no cambiaría.
-(H)
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La luz de un nuevo amanecer ©
Poesia¡He vuelto a la poesía! Así es, he vuelto con un nuevo poemario y con muchos versos para compartir con ustedes. Mi descanso finalizó...
