Nada malo ocurriría con una gran fan de BTS y un jugador profesional del Barcelona, ¿no?
Savannah Rodriguéz, una chica normal de una ciudad pequeña de España, se muda a la gran ciudad de Cataluña; Barcelona. Con el único fin de tener una buena vida...
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Encuetro un bote de basura y voy hacia él para vomitar. Mierda no sé que me ha pasado antes con Pedri y Savannah, joder seguro que ahora mismo Savannah piense que soy un puto bicho raro o peor aún... me tendrá lastima.
Nunca me ha pasado esto, durante mi poca carrera de futbolista muchas personas me han tocada el brazo que cojones ¡hasta me he abrazado con ellos! y no me pasó nada ¡nada! Pero cuando me tocó Savannah mi cuerpo reacción de una manera horrible y sin quererlo todo lo que pasó en ese puto centro comercial me ha venido a la mente, pensé que lo había superado pero realmente no es así. Joder, soy un puto débil de mierda.
Miro a mi alrededor para ubicarme y sin poder evitarlo sonrío, frente a mi estaba el Camp Nou y parecía que este edificio me está intimidando pareciera que me esta juzgando de una forma silenciosa, sentía que se burlaba de mi como si me estuviera diciendo que no era digno de estar jugando dentro de él. El Camp Nou siempre ha sido para mi como un refugio, un lugar en el que me sentía protegido, donde podía desahogarme y ser yo mismo... pero hoy pareciera que fuera una tumba para mí.
Mi móvil empieza a sonar haciendo que salga de mi trance y veo que es Pedro, acepto la llamada y sigo viendo hacía el Camp Nou.
- ¿Hermano dónde estás? Estoy muy preocupado por ti. - Me dice él, ahora mismo no me apetece hablar con nadie pero conozco a Pedri y sé que él es capaz de todo para poder hablar conmigo.
- Estoy frente al Camp Nou. - Le respondo haciéndole saber que no me moveré hasta que él venga.
- De acuerdo, dentro de poco vendré ahora.
- Dale. - Le cuelgo sin dejar de ver el Camp Nou y sin poder evitarlo una lagrima cae por mi mejilla derecha.
Luego de un par de minutos veo a Pedri salir de coche, yo estoy bajo una de las entradas del Camp Nou para refugiarme de la lluvia, levanto mi mi brazo derecho para que él se fije que estoy aquí... dios esta siendo un día muy largo. Pensé que me lo iba a pasar genial con Savannah y Pedri pero como ven no ha sido así.
- ¿Y Savannah? - Le pregunto luego de ver que Savannah no le acompaña.
- Se fue, pero ella al igual que yo esta muy preocupada por ti.- Genial, la próxima vez que la vea ella me hablará con lastima y eso lo odio.- ¿Pablo es por lo del otro día? - Me pregunta él serio.
- Creo que sí...pero tranquilo no afectará a mi rendimiento en el fútbol. Además es el precio de la fama, ¿no? Esta bien, no volverá a suceder y si sucede sabre como reaccionar. - Le explico evitando mirarle.
- Pablo, yo ahora mismo me siento como la mierda y lo admito. Esta bien admitir que no estas bien, nadie te juzgará por demostrar ser humano. - Pedro se sienta al suelo y me invita a sentarme con él, hace bastante que le veo sin su característica sonrisa, la ultima vez fue en el mundial cuando perdimos contra Marruecos, pero siento que está vez su seriedad es diferente.
- Te estoy diciendo que estoy bien, las dos fans no me han violado...solo...
- No son fans son unas acosadoras obsesivas, y Pablo no le quites importancia de lo que te pasó, el enterrarlo y no hacerle frente no hará que te sientas mejor, a la larga esta mierda te hará pedazos. - Me interrumpe obligando me a mirarlo.
Nos quedamos en silencio durante largos minutos y sinceramente él tiene razón no puedo escapar de lo que me ocurrió, esas dos chicas que me tocaron sexualmente me dejaron como la mierda y ella seguramente estén orgullosas de ello.
- No quiero que nadie se enteré, se burlaran de mi. Yo solo quiero ser un gran futbolista y si esto sale a la prensa seguramente me sacaran del Barça por manchar su imagen.
- Ahora mismo quiero pegarte, Pablo tu no eres culpable de nada, eres una victima todos te apoyarán y quien se burle de ti le tiraré un plátano a la cara. - Me río un poco por lo que ha dicho.
- Joder tu y tus plátanos de Canarias. - Le digo golpeándole el hombro.
- Lo siento, siento por ser un amigo de mierda, por ser un gilipollas que solo piensa en si mismo. Tu siempre me has ayudado, siempre me has protegido dentro y fuera del campo y no no hice nada por ti. - Veo como empieza a llorar y sin poder evitarlo lloro también.
- Que dices tío, gracias a ti me he salvado de muchos golpes en el campo, siempre has evitado que me meta en movidas. Siempre me aconsejas para mejorar mi rendimiento, te preocupas si como o no y además eres mi chófer gratis, gracias a ti he ahorrado mucho. - Nos reímos mientras nos damos un abrazo, eh un abrazo de machotes.
- Entonces ya no te guardaras nada, al menos puedes desahogarte conmigo.
- Solo si tu también lo haces. ¿trato? - Le sonrío ofreciéndole mi mano.
- Trato. - También sonríe aceptando mi mano. - Ahora que recuerdo no hemos terminado con nuestra batalla de toques.
- Cierto, que mala suerte para ti,ahora estoy más motivado que te apuesto que fácilmente hago 100 toques.
- No me vengas con gilipolleces máximo haces 60. - Se burla de mi. Pedri y yo nos levantamos y nos dirigimos a su coche para sacar el balón.
Aun sigue lloviendo pero no nos importa, no es la primera vez que jugamos bajo la lluvia.
- ¿Gavi como le dirás a Savannah donde vives? Para que venga el finde, tienes su número, ¿no?
- ¡Mierda! Soy puto idiota, se me ha olvidado pedirle su numero. Pero al menos sé donde trabaja, iré mañana y le daré mi número. - Le cuento cogiendo el balón.
- Eso ha sonado muy acosador de tu parte. - Le miro mal por lo que ha dicho, no es nada acosador yo supe de su trabajo gracias al destino no la acose ni nada. - Venga venga empieza anda.
Pedri y yo estuvimos toda la tarde haciendo toques y pases hasta que ha anochecido y menos mal que ha dejado de llover. Pedri me esta llevando a mi casa, veo por la venta con tranquilidad. Las calles de Barcelona están solitarias y perfumadas gracias por la lluvia, sí soy de eso chavales que les encanta el olor que deja la lluvia.
- Oye. - Me giro para mirar a Pedri para pedirle un favor. - ¿Podrías no contarle a Savannah lo del centro comercial? - Me sentiría un poco avergonzado si ella se entera, tengo que inventarme una excusa para decirle la próxima vez que nos veamos.
- Claro. - Me responde él sin girar a verme, sonrío y vuelvo a mirar por la ventana. - Gavi. - Me llama él haciendo que vuelva a mirarle.
- ¿Sí?
- Tenemos que ir a terapia. - Me dice mientras mi mira brevemente para sonreírme.
Lo que ha dicho me ha tomado por sorpresa.
💜⚽💜
- Nuestro jefe estaba de buen humor y nos ha dejado salir temprano. - Le responde Adam a la pregunta que le ha hecho su mejor amiga.
- Ya veo. Que susto pensé que te habían despedido o algo, madre mía creo que debería relajarme un poco. - Responde ella con una sonrisa rascándose la nuca.
- Si yo también lo creo, deberías darte prisa son las sietes y si sigues para ahí no te dará tiempo de llegar a tu trabajo. - Le comenta algo nervioso el castaño para luego dirigirse a la su habitación.
- ¡Hay mierda! Joder porque siempre me pasa esto a mi. - Savannah entra rápidamente al baño para ducharse sin querer perder mas tiempo, haciendo que su mejor amigo suspire de alivio.
