¿Quién se atreve a calumniar a mi hermano mayor?

Capítulo 82

El angosto pasillo era un poco estrecho. Wen Jing empujó descaradamente a Jun YanZhi por detrás mientras pasaba primero. Se dio la vuelta tranquilamente, pero casi fue recibido con una esquina afilada que sobresalía, a lo que Jun Yanzhi inmediatamente usó su mano para proteger la cabeza de Wen Jing.

"Ten cuidado... No dejes que la piedra te lastime," dijo Jun Yanzhi suavemente.

Wen Jing sintió que Jun Yanzhi estaba coqueteando con él, pero no sabía cómo responderle. Así que se aclaró la garganta y dijo: "Esas piedras no son tan delicadas como tú, y tampoco son tan lloronas."

El semblante de Jun Yanzhi cambió. Bajó la cabeza. "Yo sólo lloré un poco más en esos tres años...", dijo con cierta amargura en el tono.

Wen Jing supo que había hablado mal e inmediatamente se llenó de pesar. Le increpó con cara amarga: "Todo eso fue por mi culpa. Me equivoqué. Jun-Shixiong,..." Bonito, por favor, no llores más. Si vuelves a llorar, yo también querré llorar.

Cuando pasaban por el pasillo, Jun Yanzhi se acurrucó contra él y le dijo suavemente: "Shidi, he estado pensando a menudo estos últimos días, que tal vez esto era lo que te debía en mi última vida. Recibí tus sentimientos en la vida anterior, pero no pude corresponderte. Estos tres años de lágrimas fueron lo que te estoy devolviendo..."

Las venas azules de la sien de Wei Jing se crisparon ligeramente. Oh, cuánto deseaba mancharse la cara con heces de ratón. ¿De dónde venía ese pensamiento, se creía Lin Daiyu? ¿Así que ella pagó su deuda con lágrimas y él también lo hizo? ¿No le había llamado "Hada Gege" aquella vez en su primer encuentro, se había vuelto profético ahora?

Liu Qianmo llamó ansiosamente desde fuera: "¿Qué están haciendo ustedes dos? ¿Han terminado ya?"

"¡Hemos terminado, hemos terminado! ¡Estamos saliendo!" Wen Jing dijo entonces suavemente con cara amarga: "Shixiong, puedes actuar como quieras delante de mí, pero por favor, mantén tu elegante aura inmortal habitual delante de los demás, ¿de acuerdo?"

Jun Yanzhi lo miró fijamente y, de repente, bajó la cabeza y lo apretó contra la pared de piedra para darle un beso.

Este lugar era extremadamente estrecho, y hacía mucho tiempo que ambos no tenían ningún contacto íntimo. Wen Jing sintió bruscamente una ráfaga de sensación febril surgir de su mitad inferior, que era como una llamarada, tostando insoportablemente todo su cuerpo. No pudo evitar ruborizarse, hasta las raíces de su pelo se sintieron acaloradas. Así, empujó desesperadamente a Jun Yanzhi.

"... ¿Qué estás haciendo?"

Jun Yanzhi se mordió los labios, pero pronto recuperó su aspecto puro, frío y elegante; incluso su mirada era clara y recta. "Shixiong Mayor está esperando fuera. Vámonos."

"En..."

Wen Jing bajó la cabeza y encabezó la marcha.

Era el lugar y las personas adecuadas, pero no el momento oportuno. Si no fuera porque Liu Qianmo estaba fuera, en este lugar él y Jun Yanzhi habrían...

Las dos personas salieron de la mazmorra una tras otra. Jun Yanzhi seguía tan silencioso como antes, y Wen Jing estaba a cinco pasos de él con la cabeza inclinada, pareciendo un poco agraviado.

Liu Qianmo estaba preocupado, por lo que no se dio cuenta de la extrañeza entre los dos. Habló ansiosamente: "Pequeñas heridas aparecieron de repente en el cuerpo de cinco o seis centenares de discípulos de la Secta de la Espada Qingxu, dejando salir sangre sin parar. El Anciano Yun Xi se está poniendo ansioso y me ha dejado llamarles para ver si hay alguna manera."

Wen Jing se quedó atónito: "¿No está Xi Fang muerto ya?"

Liu Qianmo se preocupó, "Xi Fang está muerto y Zhu Jin está arrestado, pero todavía le está pasando algo malo a quinientas o seiscientas personas de nuestra secta de la espada. Yo tampoco sé qué está pasando. Vayamos y veámoslo por nosotros mismos."