Eclipse (Luckity/Vlogckity)

Capítulo 1: Extraños

"Olvidar porque nos enamoramos es lo que más me duele"

-AURORA

Las ovaciones de las personas con los gritos, aplausos y chiflidos resonaban en su interior y estaba seguro de que podía sentir el retumbar de su corazón palpitando en sus odios, todo a su alrededor era tan alegre, pero ante sus ojos se sentía tan lento y desconocido, aún más cuando dirigía la mirada ante la persona que estaba parada a su derecha: Luzu.

No lo comprendía porque en primer lugar todo fue demasiado rápido para poder procesarlo, lo primero que recuerda es a él saliendo de una extraña máquina con un insoportable dolor de cabeza, con la cara húmeda de lo que fueron rastros de lágrimas y un terrible nudo en la garganta, había olvidado todo o más bien a alguien, a la persona que le presentaron como su supuesto esposo y a decir verdad era todo extraño, según lo dicho por Sapopeta unos días antes de las elecciones él y Luzu habían enfermado de una extraña enfermedad y la única solución era meterlos a esas extrañas máquinas, la consecuencia es que se habían olvidado mutuamente, eso era lo más raro; recordaba a todos y todo mucho antes de las elecciones, después es todo confuso, borroso y hasta cierto punto doloroso, pues cada vez que forzaba a su cabeza a recordar solo causaba dolor físico y al parecer a Luzu le pasaba de igual manera.

El sonido de la pirotecnia lo sacó de sus pensamientos y dirigió su mirada a las personas alegres de Karmaland que seguían felices y lanzaban una que otra flor roja hacia al balcón en el que se encontraba con su supuesto esposo con el que había dirigido muy pocas palabras desde que los habían vuelto a presentar pues, ¿Qué se supone que le decías a alguien a quien realmente es un desconocido y te dicen que es tu esposo? Incluso podía sentir cómo su cuerpo tenía una ligera corriente eléctrica cada vez que rozaba su cuerpo con el de Luzu al más mínimo toque.

Podía visualizar a sus amigos desde el balcón y la voz de Sapopeta anunciando a todos la victoria de ambos al compartir la presidencia y a la gente alegrarse aun más por la noticia, con la cabeza dando demasiadas vueltas y el estómago apretado se volteo una vez más en dirección a Luzu.

El hombre más alto se veía tan casto y hasta cierto punto igual de confundido que el menor con una sonrisa amable en el rostro y el traje rojo combinado con un saco plateado que lo hacía ver como toda una autoridad, el mayor al notar que tenía encima la mirada del menor dirigió su mirada hacia él.

—¿Está todo bien Quackity— preguntó con un tono de preocupación el mayor—te he notado extraño desde la mañana, te sientes bien?

—Ehh, si, si yo solo me siento agobiado por toda la atención que estamos recibiendo eso es todo —respondió el menor al ser atrapado mirando a Luzu.

—¿Estás seguro?, podemos retirarnos si quieres, aún falta toda la ceremonia y fiesta de celebración podemos posponerlo e ir a descansar si quie—

—No cabron, estoy bien, ya te dije que solo me siento un poco agobiado, eso es todo ya se me pasara, además no puedes dejar a toda la gente aquí solo por mi—

—Puedo hacer eso Quackity, solo quería saber si te sientes bien—el mayor soltó un suspiro ante la respuesta un poco agresiva de Quackity.

El pequeño híbrido al ver el momento incómodo que se había creado por su respuesta sintió un poco de culpa.

—Perdón—titubeo un poco—no debí hablarte de esa manera, me siento un poco aturdido, pero no podemos dejar a la gente detrás, aún queda toda la pachanga, ¿no es así?—la pequeña sonrisa que se formaron en sus labios calmó el ambiente tenso que se creó.

—No te preocupes Quackity, esto también me agobia, pero tienes razón no podemos dejar al pueblo de Karmaland de lado, porque no bajamos e iniciamos la fiesta, creo que ya hemos saludado bastante tiempo desde lejos.