NagiReo Stories [NagiReo - BLLK]

Ｓｔｏｒｉｅ （4）

AU Medieval: Reo príncipe, Nagi guardia.
⚠️Mucho texto⚠️

Reo tenía tan sólo cinco años cuando lo conoció.

Un niño peliblanco que le llevaba unos pocos centímetros de diferencia y que se escondía tras las piernas del guardia oficial de sus padres, y por lo que tenía entendido, aquel niño de ojos grises estaba destinado a ser su protector, su futuro guardia, el que solo alzará una espada por él.

Nunca imaginó que llegaría a formar una amistad con él, mucho menos llamarlo "mejor amigo", su más fiel servidor.

—... eo... — escuchaba a lo lejos.

—Reo... — era una voz conocida.

—¡Reo!— y despertó.

Enfocando mejor su visión, una figura alta de tez blanca y cabellos blancos se presentó frente a él.

—Nagi... — saludó como si nada— ¿Cómo estás?

—Reo... — el aludido sonrío— Por mucho que quiera continuar esta trivial conversación, déjame decirte que tienes mejores cosas que hacer, te hago recordar que en este momento hay personas muy importantes en el Gran Salón solo para celebrar tu cumpleaños.

Y... lo había olvidado, Mikage Reo había olvidado su propio cumpleaños. Bueno, solo iba a cumplir veinte años, aunque no todos los años se llegaba a celebrar la mayoría de edad.

El príncipe ya era oficialmente un adulto, el momento de tomar sus deberes reales ha llegado.

—Bien— dijo estirándose en su mismo sitio— Solo deja que vaya a arreglarme y....

—No te preocupes por eso— el ojivioleta lo miró— Las mucamas informaron que el príncipe ya estaba listo para salir, pero de la nada había desaparecido.

—Bueno....

—Sus actos descuidados no tienen excusa, príncipe— el ceño del aludido se frunció ligeramente.

—Estás siendo demasiado formal para esto, Nagi— Mikage llevó una mano tras su nuca de forma nerviosa pero disimulada— ¿Tanto te enoja esto?

—No, tu fiesta de cumpleaños da igual— la confusión invadió el rostro del más bajo— Me molesta el hecho de no haberte podido encontrar, no desaparezcas de mi vista así, Reo.

En blanco, no sabía que responder ante tal pedido.

Y es que entre aquel príncipe y su fiel guardia existía un secreto. El secreto de su relación.

Ante los ojos de todos, ellos eran los mejores amigos, existía una relación de confianza que la mayoría podía envidiar, pero en su soledad, aquella confianza rebasaba los límites impuestos y el deseo se mezclaba provocando una mezcla de sentimientos que no parecían tener frenos.