Capítulo 49

2.4K 283 35
                                    

Mil vueltas en círculos dio la pelinegra antes de reunir la fuerza para entrar en esa habitación, caminó de un lado a otro tratando de serenarse para transmitirle seguridad a Kara, necesitaba ser fuerte y escoger las palabras correctas para darle esa desalentadora noticia. Finalmente se atrevió a abrir la puerta tímidamente, la rubia se encontraba sentada junto a la ventana con la mirada perdida en el cristal. La doctora ingresó por completo y al verla reflejada en el vidrio, la joven se giró para recibirla con una cálida sonrisa, pero la cirujana fue incapaz de devolvérsela.

"¿Qué sucede?" Preguntó la rubia notando el semblante de la mayor.

"Kara..." Caminó hasta tomar asiento en la camilla frente a la menor y respiró profundo antes de continuar. "H-hubo un inconveniente con el donante, encontraron un paciente con mayor compatibilidad y..."

"Oh... Entiendo" Susurró con voz débil.

"Confía en mi, Kara" Agarró las manos de ésta llevándolas a su frente. "Te conseguiremos otro donante tan pronto como sea posible".

"Tranquila Lena" Estiró su mano acariciando la mejilla de la doctora. "Esa persona seguro lo necesitaba más que yo" Sonrió tenuemente. "Yo aun estoy bien..."

Algo fuera de lo común alertó a la doctora, Kara no se veía como de costumbre. La miró con detenimiento, se esforzaba por disimularlo pero su respiración se notaba irregular, casi dificultosa, la usual tez de su piel se notaba incluso más blanca, cosa que acentuaba el hecho de que pequeñas ojeras comenzaban a aparecer bajo sus ojos. Se acercó y acunó la cara de la rubia entre sus palmas.

"¿K-kara? ¿Te sientes bien?" En el fondo la cirujana sabía que algo andaba mal. "Te ves muy pálida".

"Sólo... Me siento un poco cansada" Mintió. "Quiero dormir un poco".

Inmediatamente la pelinegra la ayudó a pararse para luego guiarla hasta la cama. Una vez acostada la rubia, Lena insistió en hacerle un rápido chequeo, buscó su estetoscopio y procedió a escuchar el pecho de la chica. No había duda, los latidos débiles con ritmo anómalo, era clara señal de que el estado de Kara se deterioraba cada vez más.

¨Maldita sea...¨

Retiró el instrumento dando por finalizado el examen y respiró profundo.

"Descansa Kara" Se colocó a su lado acariciándole el cabello.

Cuando la menor se durmió, la cirujana fue a hablar con su colega. Por más optimista que quería ser, la situación se estaba volviendo insostenible. Encontró al pelinegro en su oficina, revisando casualmente la historia la rubia.

"Brainy, tenemos que hablar" Dijo sin rodeos. "El estado de Kara es delicado... No se cuanto tiempo más tendremos".

"Lo sé" Brainy se frotó el cabello en señal de frustración. "Creo que ya no podemos postergarlo más".

"Si, es nuestra única opción".

"Tenemos que hablar con sus familiares y conseguir el consentimiento" Sentenció el doctor.

"Yo me encargo de contactar a su hermana". 

Sólo una llamada bastó para que Alex llegara al hospital en menos de 15 minutos. Una vez allí, ambos médicos encararon a la pelirroja, explicaron cuidadosamente la situación y lo que era necesario hacer. La joven aunque incomoda, parecía entender.

"La Dra. Luthor y yo hemos estado monitoreando su evolución y estamos seguros que ésta es la mejor oportunidad que tenemos" Explicó Brainy. "Tratamos de postergarlo ya que existe la posibilidad de que aparezca otro donante, pero creo que eso ya no es posible".

Pulse (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora