Capítulo 64

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Todo se encontraba ya en cajas apiladas en la sala, sólo algunas cosas de uso personal todavía permanecían en su lugar. Lena terminó de arreglarse frente al espejo, una vez lista volvió a checar que todo estuviese en orden y como debería, tomó su chaqueta junto a su pasaporte y su boleto de avión.

"Bueno, aquí vamos" Murmuró para sí misma cerrando con llave su departamento.
 
 

[...]

Un portazo se escuchó proveniente de la segunda planta seguido de pasos apurados por las escaleras.

"Creo que tu hermana está de mejor humor". Comentó la señora mayor a su sobrina que la acompañaba en la cocina.

"Así parece" Coincidió Alex al notar el pequeño escandalo cada vez más cercano que provocaba la rubia a su paso.

"¡Alex!" Irrumpió la susodicha agitada. "Necesito que me lleves a un lugar ¡AHORA!"

"Wow, wow, alto ahí" Se levantó Alex de la mesa. "¿Cuál es la emergencia? No deberías estar corriendo por la casa, ¡Te acaban de dar de alta!"

"¡Cállate y muévete!" Gruñó tomando Alex de la oreja arrastrándola con ella. "¡Yo estoy bien, sube al auto en este instante!"

"¡Auch Kara! ¡Eso duele!"

Era imposible para Alex discutir con su hermana, siempre terminaba cediendo a sus caprichos, y aunque usualmente solía pedir explicaciones antes de convertirse en cómplice de sus locuras, en esta ocasión era evidente que no había tiempo para eso. Cuando abordaron el vehículo y la rubia le indicó el destino, no necesito nada más para entender y ponerse en marcha de inmediato.

Llegaron en tiempo récord gracias a que la pelirroja ya conocía bien la dirección. Aparcaron fuera del edificio y Kara salió disparada casi sin esperar que el auto se detuviera por completo. Atravesó la puerta tan concentrada en sus pensamientos que embistió con el hombro a alguien que venía de salida.

"¡Oh, lo siento!" Se volvió la joven apenada si detenerse.

"¿Kara?" La chica se detuvo en seco al escuchar su nombre.

"¿Señorita Arias?" Saludó sorprendida, sabía que ella no vivía allí así que sólo había una explicación para su presencia en ese lugar, venía del departamento de Lena. "Hola, eh, Le..." Carraspeó. "¿La Dra. Luthor está arriba? Necesito hablar urgentemente con ella".

"Oh, ¿No te dijo?" Preguntó y la menor se mostró confundida. "No está, hace rato se fue al aeropuerto, su vuelo sale al medio día" Comentó mirando su reloj. "Yo vine porque me pidió que revisara que todo estuviese en orden para la mudanza".

"¿Q-qué?" Kara se quedó pasmada.

¨¿Se muda?¨

"G-gracias" Susurró la rubia antes de darse media vuelta y correr en devuelta al auto de su hermana.

"¡Kara espera!" Gritó Sam tratando de alcanzarla, pero ya se había subido al vehículo.

"¡Alex al aeropuerto!" Exclamó la rubia tan pronto como cerro la puerta.

"¡¿Qué?!" Respondió Alex desconcertada.

"¡AEROPUERTO YA!" Ordenó la rubia.

Asustada por la mirada asesina de su hermana la pelirroja simplemente obedeció sin rechistar presionando el acelerador.

¨No... No puedes simplemente irte así... No lo permitiré¨

El tráfico no estaba precisamente jugando a su favor en ese momento, era hora punta y por cada tramo que lograban avanzar pasaban un par de minutos inmóviles. Era completamente desesperante para la menor que rebotaba su pie contra el piso ansiosa.

"¡Apresúrate Alex!" Gruñó impaciente. "¿Qué pasa con esta velocidad? ¡Apenas nos movemos!"

"¿Quieres calmarte? ¡Voy tan rápido como puedo!" Replicó Alex. "¿Qué quieres que haga? No le puedo pasar por encima a los demás coches".

"¡Cállate y conduce más rápido maldición!" Chilló. "¡A este paso no llegaré a tiempo!"

"¡¿Al menos tienes idea de cuál es su vuelo o a dónde va?!" Bramó alzando también la voz.

"P-pues no..."

"¡¿Entonces como demonios piensas encontrarla?!"

No tenía respuesta a esa pregunta, de hecho, Alex había dado con un punto vital que no había considerado en medio de su impulsivo arranque. ¿Cómo iba a lograr dar con ella en medio de esa enorme terminal? Inmediatamente la respuesta obvia saltó a su mente, sacó su teléfono y marcó el numero de la pelinegra. Su mandíbula se tensó cuando la llamada se desvió directo al buzón de mensajes, lo volvió a intentar tres veces más y el resultado fue el mismo cada vez.

¨Me tienes que estar jodiendo.¨

Pensó frustrada con ganas de estampar el celular contra el piso. Se le agotaba el tiempo y las opciones.

¨Pero... ¿Por qué?¨

Mordió sus uñas intentando calmar su ansiedad, formulando algún plan y más importante aun, tratando de encontrar respuestas en su mente.

¨Lena... ¿Simplemente te irás así...? ¿Sin siquiera despedirte?¨
 
 

[...]

Atención a los pasajeros del vuelo A327 con destino a Irlanda por favor acercarse a la puerta de embarque.

El llamado por altavoces alertó a la pelinegra que bajó su libro para mirar el número de su boleto, ese era su vuelo. Guardó sus cosas, sacó su pasaporte para tenerlo a disposición y se puso de pie para dirigirse a su puerta.

"Hora de irse" Confirmó mirando su reloj.
 
 

[...]

"¡Te vas a tropezar si sigues corriendo así!". Advirtió Alex desde la ventana cuando Kara bajo a toda velocidad de vehículo.

Ignorando a su hermana, la rubia ingresó a las instalaciones, viéndose inmediatamente abrumada por la cantidad de personas que había allí. Miró a todos lados tratando de decidir por dónde empezar. Logró divisar una de esas pantallas donde se muestran los horarios de los vuelos y se acercó a ésta.

"Dios, son demasiados" Leyó rápidamente uno tras otro, hora de salida, destino, puerta de embarque. "Imposible... Jamás adivinaré cual es el suyo" Volvió a sacar su teléfono e intentó llamar una vez más. Nada. "Demonios..." Resopló cada vez más angustiada.

Miró la hora, casi medio día.

"Por favor, Lena, espérame" Murmuró entre dientes.

Corrió nuevamente, esta vez en dirección a la entrada que daba acceso a todas las puertas de embarque, pero necesitaba tener un boleto para poder ingresar, por lo que no le permitieron avanzar más. Intentó mirar en el interior, tampoco fue posible. Se estaba quedando sin tiempo y sin ideas.

"No puede terminar así" Se llevó las manos a la cabeza.

De pronto la iluminación llegó a su mente, rápidamente rebuscó por todo su bolso hasta lograr encontrar aquello que era su única oportunidad.

"Por favor, por favor, dime que la tienes contigo" Rogó en voz baja.

Sujetó su último atisbo de esperanza y presionó el botón.

"Por favor..."
 
 
 
 
 
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Pulse (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora