Al escuchar el grito de exclamación de su padre, el pelirrojo se puso de pie lo más rápido que pudo y lo miró con nervios. Clark también se puso de pie tranquilamente, mirando a Leonel que los miraba aún en shock
Clark: ¡Estaba intentando matarme! —exclamó lo más serio que pudo
Lex lo miró mal y puso los ojos en blanco
Lex: cierra la boca —se volteó hacia su padre nuevamente, cruzando sus brazos contra su pecho— Clark me dijo que le dolía la espalda y, ya que me dijiste que lo tratara bien, le ayude dándole un masaje. Por accidente presioné un poco muy fuerte un lado de su espalda y se volteó, lo que provocó que cayera sobre él —explicó con total naturalidad su mentira, luego se volteó hacia Clark— así que espero tus disculpas —sonríe maliciosamente
Clark alza una ceja con una mala expresión en la cara
Clark: ¿No será que él que me debe una disculpa eres tú por pasarme muy fuerte? —sonríe de manera descarada
Lex frunce el ceño.
Lex: nunca volveré a ser amable contigo —le da la espalda, pero obviamente solo bromean con su red de mentiras
El pelinegro solo se rió
Leonel, que estuvo oyendo todo atentamente, suspiró de alivio.
Leonel: ya, está bien —se calmó considerablemente
Lex: ¿Qué haces en casa tan pronto? —lo mira— ¿No tenías que volver en una semana mínimo?
Leonel: me han dado dos días libres y he vuelto inmediatamente —sonríe— te he extrañado mucho, hijo —lo mira con algo de enternecimiento a pesar de ser tan serio
Lex rueda los ojos, no era un tipo que mostrara afecto, pero decidió dejarlo un poquito de lado esta vez
Lex: —suspira y lo mira con una muy pequeña sonrisa— yo igual
Pero la sonrisa de Leonel pasó a ser una expresión de horror.
Leonel: espera un momento...
Lex: —confundido— ¿Qué pasa?
Leonel: ¡¿Tienes un tatuaje?!
Lex sonríe de manera burlona
Lex: si, ¿Qué tal, eh?
Leonel: no puede ser.. desaparezco unos días y ya te haces tatuajes —suspira, luego mira mal al pelinegro— ¡Clark, se supone que tenías que vigilarlo!
Clark: no es fácil, es un salvajito... —dice algo apenado
Lex: —frunce el ceño— tengo 18 años. Puedo tatuarme o hacerme un piercing si quiero
Leonel: ay... ¿Por qué no puedes ser joven para siempre? —suspira dándose una palmada en el rostro
Lex: pregúntaselo al universo —responde con sarcasmo como siempre solía hacer
Leonel rueda los ojos y niega
Leonel: en fin, ¿Se han hecho amigos? —sonríe levemente
Clark: sí, ningún problema —sonríe— menos cuando conspira para matarme, claro —cruza sus brazos
El pelirrojo rueda los ojos pero tenía una pequeña sonrisa satisfecha en el rostro
Leonel: —ríe un poco— que sentido del humor tienes, Clark
Clark: ¿Quién dice que estoy bromeando? —confundido
Leonel: —solo se ríe más, luego los mira— ¿Están ocupados ahora mismo? Pensé que podríamos ir a cenar juntos. Hay un restaurante nuevo en el centro con buenos comentarios
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Rompiendo Las Normas
RomanceLeonel Luthor emprenderá un viaje de negocios lejos de dónde vive, pero no quiere dejar sólo a su hijo, por el momento no tenía opción, no hasta que un joven amigo suyo le pide por favor quedarse en su casa ya que no tiene a dónde ir, por motivos de...