8 - 'Bocadillo' de medianoche

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Al escuchar el grito de exclamación de su padre, el pelirrojo se puso de pie lo más rápido que pudo y lo miró con nervios. Clark también se puso de pie tranquilamente, mirando a Leonel que los miraba aún en shock

Clark: ¡Estaba intentando matarme! —exclamó lo más serio que pudo

Lex lo miró mal y puso los ojos en blanco

Lex: cierra la boca —se volteó hacia su padre nuevamente, cruzando sus brazos contra su pecho— Clark me dijo que le dolía la espalda y, ya que me dijiste que lo tratara bien, le ayude dándole un masaje. Por accidente presioné un poco muy fuerte un lado de su espalda y se volteó, lo que provocó que cayera sobre él —explicó con total naturalidad su mentira, luego se volteó hacia Clark— así que espero tus disculpas —sonríe maliciosamente

Clark alza una ceja con una mala expresión en la cara

Clark: ¿No será que él que me debe una disculpa eres tú por pasarme muy fuerte? —sonríe de manera descarada

Lex frunce el ceño.

Lex: nunca volveré a ser amable contigo —le da la espalda, pero obviamente solo bromean con su red de mentiras

El pelinegro solo se rió

Leonel, que estuvo oyendo todo atentamente, suspiró de alivio.

Leonel: ya, está bien —se calmó considerablemente

Lex: ¿Qué haces en casa tan pronto? —lo mira— ¿No tenías que volver en una semana mínimo?

Leonel: me han dado dos días libres y he vuelto inmediatamente —sonríe— te he extrañado mucho, hijo —lo mira con algo de enternecimiento a pesar de ser tan serio

Lex rueda los ojos, no era un tipo que mostrara afecto, pero decidió dejarlo un poquito de lado esta vez

Lex: —suspira y lo mira con una muy pequeña sonrisa— yo igual

Pero la sonrisa de Leonel pasó a ser una expresión de horror.

Leonel: espera un momento...

Lex: —confundido— ¿Qué pasa?

Leonel: ¡¿Tienes un tatuaje?!

Lex sonríe de manera burlona

Lex: si, ¿Qué tal, eh?

Leonel: no puede ser.. desaparezco unos días y ya te haces tatuajes —suspira, luego mira mal al pelinegro— ¡Clark, se supone que tenías que vigilarlo!

Clark: no es fácil, es un salvajito... —dice algo apenado

Lex: —frunce el ceño— tengo 18 años. Puedo tatuarme o hacerme un piercing si quiero

Leonel: ay... ¿Por qué no puedes ser joven para siempre? —suspira dándose una palmada en el rostro

Lex: pregúntaselo al universo —responde con sarcasmo como siempre solía hacer

Leonel rueda los ojos y niega

Leonel: en fin, ¿Se han hecho amigos? —sonríe levemente

Clark: sí, ningún problema —sonríe— menos cuando conspira para matarme, claro —cruza sus brazos

El pelirrojo rueda los ojos pero tenía una pequeña sonrisa satisfecha en el rostro

Leonel: —ríe un poco— que sentido del humor tienes, Clark

Clark: ¿Quién dice que estoy bromeando? —confundido

Leonel: —solo se ríe más, luego los mira— ¿Están ocupados ahora mismo? Pensé que podríamos ir a cenar juntos. Hay un restaurante nuevo en el centro con buenos comentarios

Rompiendo Las NormasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora