L llevaba más de 8 horas enfrente de su computadora, en sus ojos se notaba el cansancio y estrés, así que decidí ayudarlo. no quedaba nadie en la oficina así que me puse al lado de él para empujarlo un poco y arrodillarme frente a él.
-¿qué haces? -pregunto L.
-¿qué te parece que estoy haciendo?- lo mire ingenua mientras desabrochaba su pantalón y quitaba su bóxer.
-sam, cariño, porfavor ahorita no. -soltó un jadeo cuando libere su miembro. -te juro que no me falta nada de trabajo, cuando termine te follare. -
-mmh no. -fue todo lo que dije antes de enrollar mi mano en su ya erecto miembro.
L gimió bajo y tiro su cabeza hacia atrás.
con mi lengua lamí su punta. el gimió fuertemente, su punta estaba ya demasiado sensible.metí su pene a mi boca y empecé a subir y bajar mi cabeza, acariciaba con mi mano lo que no podía meter a mi boca. saqué su miembro de mi boca pero sin dejar de mover mi mano.
-mírame. -le ordene y L suspiro para levantar su cabeza y mirarme.
le sonreí y volví a bombear su pene en mi boca rápidamente. L gemia descontroladamente y jadeaba, me daban ganas de destrozarlo viéndolo así, tan débil.
agarro mi pelo en un puño y empezó a dirigir mis movimientos más rápidos, me atragante un poco y escuche una risa cansada de su parte.
lo mire y me moje de tan solo verlo, mordía su labio mientras su ceño estaba fruncido y sonrojado, esta imagen debería estar en un museo.
-carajo, ah... se siente tan bien, nena.-dijo.
empezó a acariciar mi mejilla mientras me veía, gemí. él me sonrió y tiro su cabeza un poco para atrás y su ceño se frunció de nuevo mientras gemia mi nombre.
-tan linda y tierna, quién supiera que te tengo ahora mismo con tu boca recibiendome tan jodidamente bien. -dijo entre jadeos y gemidos.
roce mis dientes un poco con su glande y él grito de dolor.
sus gemidos eran motivación para mi y claramente para mi intimidad, hice movimientos los más rápidos que pude pero mis mejillas empezaba a doler.
L arqueo un poco su espalda y sus piernas temblaron levemente, acaricie sus muslos porque sabía que ya casi llegaba su orgasmo.
di una lamida a su punta y la acaricie con mi dedo pulgar mientras lo miraba.había llegado a su orgasmo y era un desastre, grito mi nombre.
me aleje de él y me senté encima, su cabeza estaba todavía hacia atrás y su pecho subía y bajaba. besé su cuello y lo mordía. cuando logró estar estable, me miró.
-eres mala, sabes que tengo mucho trabajo pero gracias. -agradecio.
-¿cuál gracias? follame, estúpido, no lo hice nomas porque si. -
admito que mientras escribía
esto, sentí mariposas en el
estómago, espero ustedes
sientan mariposas pero en el
clitoris, hermosas..suya, sam.