se acabó el tiempo, no puedo soportar la maldita agonía de seguir viva, siento cómo mis venas sobresalen de mi puto cuello, en mi cabeza sólo pasa una imagen mía en el suelo cubierta de sangre, la rabia me consume, lloro, me golpeo, cabeza, puños, da igual, la familia me destruye, no sé qué puto problema hay, en qué fallo todo el tiempo, tengo notas excelentes y solo puedo sentir punzadas en lo interno, me quema dentro, no aguanto más, no quiero morir pero quisiera que por un momento se diera cuenta de lo que me hace, de lo que me hizo, se lo digo, no le importa, me grita, necesito una salida, me voy de la casa, adónde voy, no puedo salir, no tengo un peso, más que la carga emocional que conllevo, la vi a los ojos mientras lloraba, pero acaso mi llanto es de menos? no creo, estoy cansada de que crean que mis problemas son menos importantes que el resto, no lo son, basta, las voces en mi cabeza están ensordeciendo mi puta conciencia, si es que me queda cordura necesito llenarme de ella, siento mi estómago contraerse y las ganas de agarrar una gillette entre los dedos, jugar con mi piel más no cortarla, no soy capaz de romper mi promesa pero por un momento quisiera que significara algo, mi dolor, mi pesar, mi malestar, qué es la felicidad, para mí la felicidad es la paz de la cual carezco, no estoy poniendo punto alguno y eso me hace sentir estúpida pero no puedo ni quiero detenerme, así que será entre comas, si entro en uno, será que alguien me visita o seguirían odiándome por sentir demasiado.
es increíble que pueda actuar con tal normalidad mientras yo me caigo a pedazos en frente de ella, en serio acaso soy invisible, insignificante, estoy harta, harta, harta, harta, odio esto, me gustaría vivir, vivir de verdad, me rompe cada vez más y temo por mi vida, pero más bien por la de mi hermana, no puedo dejarla sola a ella, necesita que aunque sea una mierda al parecer (yo), alguien la proteja y no podrían protegerla si no saben, y no van a saber porque no quieren, todo se encierra en una pequeña burbuja en la que sólo restringen, en vez de enseñar, es cuestión de momentos para explotar.
