yo te ayudaré a curar tus heridas

parte 1

Pov marinette

Me encuentro aquí en la calle llorando, ya que mis padres me votaron de mi casa y sin nada, lo único que me permitieron sacar fue la caja de los miraculous, Claro que ellos no sabían nada de los miraculous.

Saben por qué lo hicieron? Bueno les diré, ellos creyeron en una mentira que lila dijo sobre mí, y me dijeron que si yo no me disculpaba con lila, ellos me votarían de la casa, el día anterior ellos me golpearon hasta dejarme sangrando y yo no podía defenderme.

Hoy me sacaron a patadas de mi casa, no me dejaron siquiera explicarles lo que en realidad pasó, estaban tan empecinados en que yo golpeé a lila, entonces empecé a caminar, en el camino iba con la cabeza agachada y llorando.

Tikki- marinette, los kwamis y yo te tenemos una propuesta.

Marinette- qué tipo de propuesta?

Tikki- es una que te hará muy feliz, pero primero ve a un callejón.

Marinette- de acuerdo.

Marinette fue a un callejón y sacó a todos los kwamis.

Marinette- bien ya estamos aquí, díganme cuál es su propuesta?

Fluff- lo que nosotros los kwamis queremos proponerte es llevarte a una dimensión paralela y un poco diferente a esta, qué dices?

Marinette- mmm...no lo sé.

Tikki- vamos marinette, tú haz sufrido mucho aquí, y allá podrías comenzar una nueva vida además de que podrías conocer al amor de tu vida y olvidar a Adrien.

Marinette- mmm...de acuerdo.

Kalki- muy bien, yo ayudaré a fluff a crear un portal para llegar a esa dimensión.

Pov narradora

Entonces kalki puso su mano encima del hombro de fluff traspasandole su poder.

Después apareció un portal.

Marinette- es hora.

Marinette cruzó el portal junto a todos los kwamis.

Mientras tanto en liones, se veía a un peli blanco, de ojos verde y celeste, caminando por las calles del reino y saludando a todos.

El estaba en compañía de sus mejores amigos

Lancelot- oigan, hace unos días escuché que el rey demonio está vivo, es eso cierto?

Tristan- sí, escuché a mi papá decirle a mi mamá que era mejor reunir a los pecados capitales.

Percival- solo espero que nadie salga herido.

Napoleón- lo mismo digo.

Luego a ellos se les acerca corriendo una señora.

Señora- por favor, alguien ayúdeme, hay un demonio atacando a una señorita!

Tristan- en dónde está?

Señora- a las afueras del pueblo.

Lancelot- vamos!

Los cuatro empezaron a correr, llegaron a las afueras del pueblo y vieron a una chica cabellos azabache pelear contra un demonio rojo, esto les sorprendió.

??- eso es todo lo que tienes?!- decía mientras preparaba un ataque- dragón de fuego!!

Apareció un dragón de fuego, después ese dragón fue directo al demonio rojo envolviendolo en llamas.

Pero esto no detenía al demonio rojo ya que seguía atacando.

Marinette- rayos es muy difícil de vencer.

Tikki- por lo que sé los demonios tienen 7 corazones, yo te iré indicando a donde tienes que darle.

Marinette- ok.

Tikki- a la derecha.

Marinette fue con su espada y le dio a un corazón haciendo que el demonio grite de dolor.

Tikki fue diciéndole en dónde debía darle, hasta que por fin marinette pudo vencer al demonio rojo.

Después marinette se desmayó, todo esto fue visto por los cuatro chicos quienes preocupados se acercaron a la azabache.

Tristan- debemos llevarla al castillo pronto.

Lancelot- pero y qué tal si es una enemiga?

Tristan- y que tal si no lo es?

Lancelot- bueno vamos.

Tristan la cargó estilo princesa y Lancelot agarró la caja que llevaba la azabache, y luego se fueron.

Al llegar al castillo Meliodas y Elizabeth notaron que Tristan traía a una chica en brazos y se veía muy herida.

Elizabeth- hijo qué pasó, quién es ella?

Tristan- no lo sé, nosotros la encontramos peleando contra un demonio y quedó inconsciente.

Meliodas- llévala al cuarto de invitados.

Y Tristan así lo hizo, la dejó en una cama y comenzó a curarla con su poder, pero no era suficiente ya que aún no lo controlaba del todo.

Entonces Elizabeth y Meliodas llegaron.

Elizabeth- hijo creo que es mejor dejar que las empleadas curen sus heridas.

Tristan- y usted no puede hacer algo?

Elizabeth- me gustaría, pero heridas de esa magnitud, son difíciles de curar.

Tristan- de acuerdo.

Elizabeth llamó a unas empleadas y les ordenó curar a la azabache.

Tristan y su madre salieron de la habitación.