starboy, paulo dybala

007 ⸺ Laughing all the time

CHAPTER 7: ❝ Laughing all the time ❞

Doha, Qatar
14/12/22

Mis amigos de confianza eran Eric y Javi, veía un futuro con mi amistad con Andrea, no era por interés, lo sabía porque ella también era famosa.

Hablábamos por instagram, no habíamos quedado en persona aún, y necesitaba consejo de una amiga. Le escribí y me contestó rápidamente, me dijo sí, sin pensárselo y ya venía para aquí.

Era difícil encontrar amigos, y siendo actriz era aún peor, la mayoría habían sido amigos por interés.

Empecé a sacar ropa, no sabía que ponerme, eran las 18:30 y había quedado con él a las 20:00, aún tenía tiempo.

Finalmente oí que tocaban la puerta de la habitación.

— ¿Quién es?— Preguntó Eric.

— Una amiga.

Abrí la puerta y me la encontré con una bonita sonrisa mirándome.

— ¡Anna!— Me abrazó.

— Ostia.— Murmuró Javi.

Eric se acercó rápido hacia nosotras y no sabía que decir.

— Eres...— Dijo.

— Sí, supongo que sí.

— Madre mía— Intervino Javi.

Como ya había dicho ella también era actriz, y bastante famosa. Los chicos se quedaron flipando y hablaron con ella.

Finalmente cuando se despegaron nos dirigimos hacia la habitación.

— Cuéntame.

— Paulo ayer me escribió, me dijo que si me parecía bien lo que me dijiste y que me llevaría a un sitio sorpresa sobre las 20:00. No sé que ponerme, me da miedo.— Cuando le conté, sentí que la conocía de toda la vida.

— Que bonito que es el amor, uy. Déjame ver que outfits tienes.

Le enseñé diferentes vestidos que tenía, tenía tres opciones, un azul, uno verde, y uno negro con "brillantitos".

— Este, definitivamente este.— Señaló al vestido negro.

— ¿Seguro?— Dudé.

— Sí.— Dijo segura.

Me lo probé y le encantó como me quedaba, me maquillé y me planché el pelo.

— Estas preciosa.— Me dijo.

— No me digas eso, que lloro.

Miré el reloj y eran las 19:45, se había pasado el tiempo demasiado rápido.

— Cuéntame todo.

Me despedí de ella y de los chicos y me dirigí hacia la planta baja del hotel.

Narrador omnisciente

El futbolista estaba esperando a la chica a fuera del hotel, estaba con el móvil escribiéndole a su amigo, estaba realmente nervioso. Lo que no sabía era que la morena sentía lo mismo.

Alzo la mirada y la vio saliendo del hotel, estaba demasiado linda, pensó él, de repente todo desapareció y solo la podía ver a ella. Odiaba ese sentimiento, odiaba sentirse atraído por ella, cuando entro a su instagram por primera vez se sintió demasiado atraído y tan solo cruzaron una palabra, y cuando le envío mensajes de disculpa fue su debilidad.

Anna buscaba al pelinegro, este le hizo unas señas y finalmente lo vio.

— Hola.— Le dijo ella.

— Hola.— Se dieron un beso en la mejilla en forma de saludo.

— Estas muy linda.— Lo dijo sin pensar. A la morena le sorprendió demasiado.

— Tu también.— Le dijo mientras le sonreía.

— Lo siento, otra vez, por lo de la otra vez.— Se sinceró ella mientras iban caminando. El chico no le respondió. — Tan solo quería decírtelo en persona. — Continuó.

— Está todo bien, dolió un poco.— Bromeó. La chica dejó una risa fugaz.

— Y, ¿donde vamos?— Preguntó.

— Ya te dije, sorpresa.

Ambos chicos fueron hacia un restaurante demasiado bonito.

— Es precioso.— Murmuró la chica, Dybala lo escuchó y mostró una sonrisa en su rostro.

Tenían una mesa reservada, les tomaron nota de lo que querían y seguido los camareros les trajeron un vino que ambos compartieron.

— ¿Cómo están yendo los entrenos?— Dybala se sorprendió de la repentina pregunta de ella.

Gracias a eso, empezaron una grande conversación de muchas risas, ese mismo día ocurrió cosas graciosas en el entreno y ambos se empezaron a contar cosas del mismo estilo.

Anna, se negaba a que Paulo pagara la cena, pero finalmente ganó y la pagó él. Ambos salieron del restaurante y la acompañó hasta el hotel.

— Muchísimas gracias, ha sido una de las mejores noches.— Dijo ella felizmente.

— Fua, también, ¿querés que te acompañe a la habitación?

— No hace falta, tranqui.— Negó ella.

— ¿Segura?— Dijo él dejando ver una sonrisa.

— Está bien, si insistes.— Dijo ella mostrándole una sonrisa tímida.

Entraron al hotel y estuvieron en el ascensor totalmente callados, a Anna le encantaba hablar pero ya no sabía de qué. Salieron del ascensor y la acompañó hasta la puerta.

— Gracias por todo. Me alegro que esté todo bien entre nosotros.

— Me la pasé muy bien, yo también me alegro de eso.

Se dieron un abrazo y se despidieron. Se quedaron mirándose el uno al otro, como si se tenían que decir algo más, pero él chico alzó la mano y le hizo una seña de despedida y despareció por el pasillo.

capítulo largo:) espero que os haya gustado, mañana capaz que publiqué cap en blue eyes😛