No te vayas

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HyungSuk se aferró a la chaqueta de su rubio compañero, quien aun de espaldas se tensó por la repentina acción. La noticia había caído como balde de agua fría, el nombre del destino marcado en su boleto aún le helaba la sangre, había quedado marcado a fuego en su mente, como con hierro caliente.

Tokio.

—Jay...

Su voz se quebró, no sabía que decir, y se maldecía por ello ¿por qué no podía ser claro con sus sentimientos? Nunca se había sentido así, acorralado.

JaeYeol no se movió, era difícil para él, no quería despedirse, no quería irse, pero no había mucho para él en Corea, no había nada, después de graduarse solo le quedaba una cosa que lo ataba a Seoul, y finalmente lo había perdido también ¿que sentido tenía quedarse? Necesitaba empezar de nuevo.

HyungSuk no pudo evitar preguntarse, si hubiera aceptado sus sentimientos el día de la graduación ¿se hubiera quedado? Pero no solo no había aceptado sus sentimientos, ni siquiera había respondido a su confesión, despues de tropezar con sus propias palabras, escupiendo un penoso "No se que decir, estoy confundido" ante la mirada triste de JaeYeol, solo había corrido, había huido, como un cobarde, asustado de lo que pudiera cambiar con ello.

Pero aunque no aceptara sus sentimientos, aunque fingiera que no estaban ahí -porque lo había hecho-, ellos no desaparecerían.

Y ahora...

—Se que es difícil quedarse cuando duele como el infierno pero, por favor, no te vayas...

JaeYeol sintió como las lágrimas se acumulaban en sus ojos, le dolía escucharlo así, pero ¿no veía que lo lastimaba?

Jay hizo un esfuerzo sobre humano por mover sus pies para salir de aquel frío y oscuro callejón, pero solo consiguió avanzar medio paso.

—Necesitaba tiempo, necesito...

HyungSuk se aferró con más fuerza, las lagrimas corrieron como torrentes, tenía miedo, mucho más que antes, mucho más que nunca.

Estaba siendo egoísta, y lo sabía, todo el tiempo que habían pasado juntos pasó por su mente, eran muchos momentos, lindos o feos, eran memorias preciosas, porque él estaba ahí. Su corazón dolía, desearía haber pensado más rápido, desearía haber entendido antes, porque sin duda, ahora que se imaginaba una vida sin él, ahora que sus piernas temblaban por la sola idea de perderlo, lo sabía.

—Yo... Lo siento.

Sus piernas terminaron de fallar, y sus rodillas encontraron el suelo, sus manos ya no se sujetaban de su espalda, y JaeYeol sintió el peso de la libertad como si un piano le cayera sobre la cabeza.

No se sentía bien, no quería que lo soltara.

—Se que es tarde... se que fui egoísta, pero tenía miedo, tenía miedo de estar equivocado, tenía miedo de que no funcionara, de perder nuestra amistad—las lagrimas saladas dejaban rastros humedos en sus mejillas, su respiración estaba entrecortada por el llanto, y su voz dolida fue suficiente para quebrar lo que quedaba de la resistencia en Jay, el rubio cubrió su rostro cuando las lagrimas se precipitaron fuera de sus ojos—quería creer que tenía todo el tiempo del mundo para pensarlo, y fui un cobarde, pero ahora se que no se trata de eso...

Cuando amas tienes que arriesgar, o ese amor se muere lentamente, HyungSuk no lo había entendido hasta que su amor estuvo al borde de la extinción.

—Quedate por favor... Y te lo diré todas las veces que sea necesario... Te amo.

Jay se dejó caer a la par de su enamorado, quería esconderse, quería hacerse pequeño, sus palabras comenzaban a bombear su corazón con ilusión de nuevo, y tenía miedo, no queria volver a perderlo. Ser rechazado una vez era suficiente, no creía poder soportar una segunda.

HyungSuk observó a traves de la nublada vista a causa de las lagrimas a JaeYeol inclinarse sobre el suelo, sus sollozos se hacían audibles, esa fue la primera vez que escuchó cualquier indicio de su voz, y lo destrozaba saber que era de sufrimiento, sufría, por su culpa.

—Te amo... Te amo Jay, por favor no me dejes...

Sus sollozos se entre mezclaron en una triste tonada, una llena de dolor, un amargo dolor mezclado con tintes de un dulce amor, y un refrescante alivio, porque dentro del pecho de Jay había vuelto a crecer la ilusión, y eso era suficiente para atarlo a Seoul de nuevo, porque aunque doliera, lo amaba.

Porque no quería dejar morir su corazón, porque aun latía, porque sabía que si no lo volvía a ver, dejaría de vivir.

Triste pero necesario, mi inspiración no me dejaba vivir si no lo escribía. Espero no haber dejado sufrid@ a nadie xD acuerdense que se va a quedar, es como "y vivieron felices por siempre" jalzbskxbks

No te Vayas ★ JaeSukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora