Celos

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Jihoon caminaba hacia la salida del instituto, con su bolso colgando de su espalda dispuesto a irse a casa, había culminando la jornada de clases por hoy. Avanzado a pasos tranquilos, junto con Seungkwan y su reciente amigo Seokmin, caminando juntos, le gustaba su compañía. Estaban en su último año, pasaba la mayor parte del tiempo con ellos, puesto que su novio ahora estaba en la universidad, no tenía con quién más pasar el tiempo. Jeonghan también se había graduado ya, pero aún así se mantenían el contacto.

Seokmin tomó su mano y las balanceaba de atrás hacia adelante, lo hacía en algunas ocasiones, a Jihoon no le molestaba, lo tomaba cómo un acto de cariño inocente, su amigo sabía que él tenía novio.

-Bueno, creo que Jihoon no va a poder acompañarnos en nuestra caminata de hoy Seokmin- soltó de repente Seungkwan llamando la atención de ambos chicos junto a él. -Su novio lo vino a buscar- exclamó mientras señalaba hacia un vehículo color negro.

Entonces voltió a ver hacia dónde apuntaba su amigo, y efectivamente tenía razón. Soonyoung estaba de pie esperando, recostado en una de las puertas del auto, su ahora rubio cabello se agitaba con gracia por la veraniega brisa, tenía unos lentes de sol puestos que hacían resaltabar su rostro ala perfección, cruzando sus brazos sobre su pecho, con la barbilla mirando al frente, en una postura imponente que lograría hipnotizar a cualquiera que tuviste ojos.

A pesar de la distancia Jihoon pudo apreciar cómo su novio bajó sus lentes hasta la punta de su nariz inclinándose lo suficientemente para ver con mejor claridad su mano entrelazada con la de su amigo, luego con su dedo índice los empujó de vuelta al puente de su nariz y apretó sus labios con disgusto, fue un sutil y rápido movimiento que casi no pudo notar. Soltó la mano de Seokmin en un segundo cómo si nada hubiese pasado.

Y con un fraternal abrazo se despidió de sus amigos, para ir en dirección al vehículo estacionado.

-¿Qué estás haciendo aquí?- le preguntó con extrañeza cuando estuvo lo suficientemente cerca de él.

-¿Esa es la manera de saludar a tu novio?- le respondió con otra pregunta, un tanto irritado, esperando a que el contrario le diera su usual beso.

Jihoon se colocó de puntillas para dejar un casto beso en los labios del contrario, pero Soonyoung lo tomó desprevenido y con rapidez puso ambas manos en sus mejillas, apegándose a él para profundizar el tacto, lo que parecía un simple y tierno toque terminó siendo un feroz beso posesivo; el mayor mordió su labio inferior y lo jaló con con rudeza cuando Jihoon se apartó.

-Entra al auto- le susurró con un tono arisco sobre sus belfos, antes de alejarse para subir al asiento del conductor. El aludido obedeció sentándose en el puesto del copiloto y colocándose el cinturón de seguridad.

-¿Estás molesto?- le cuestionó con cautela tiempo después cuando oyó el portazo que el mayor originó al cerrar la puerta del auto.

-No- pronunció a secas, mientras ponía el vehículo en marcha, con la vista fija en el camino.

-¿Estás celoso?- preguntó insistente al percatarse de cómo su novio tenía la mandíbula tensa al ejercer presión sobre sus dientes, y por el color que tomaron sus dedos al apretar el volante.

-Tal vez- masculló entre dientes instantes después. Jihoon suspiró.

-Ya te lo he dicho cientos de veces, Seokmin sólo es mi amigo- le respondió con pesadez, rodando los ojos mientras se cruzó de brazos. Dirigiendo su vista hacia la ventanilla.

-Pues yo creo que se veían muy lindos tomados de la mano- le replicó con ironía y cierto grado de hostilidad, a la vez que giraba el volante al pasar por una curva.

-Pues yo creo que estás haciendo un drama- le replicó moviendo ligeramente su cabeza de un lado a otro negando. Su novio a veces llegaba a ser muy celoso.

-¡¿Un drama?! Creí que sería lindo ir a buscarte a la preparatoria, para que no tuvieras que caminar a casa y entonces...- él mismo detuvo sus palabras, mordiéndose la lengua, estaba indignado pero sabía que si seguía hablando sin pensarlo dos veces terminaría insultando a su bebé y era lo último que quería. -¿Sabes qué? No voy a discutir esto en el auto- finalizó antes de estacionar el vehículo en un solitario callejón.


...



Jihoon estaba en el asiento trasero del vehículo, de rodillas con el pecho y la cara pegados al espaldar del alargado asiento, sus pantalones y ropa interior reposaba en la parte inferior de sus muslos, su camisa arremangada hasta dejar libres sus pezones. Su mejilla se rozaba con insistencia en el semicuero del asiento.

-¡Es-espera, Daddy!- gimió en un grito ahogado cuando recibió otra fuerte nalgada en reprimenda mientras era penetrado con ferocidad.

-¡Y que sea la última vez que te veo tomado de la mano con Seokmin!- impuso el mayor inclinándose sobre el contrario, pegando su pecho a la espalda ajena, acercándose lo suficiente para morder una de sus orejas.

-¡Y-yo jamás... Te engañaría!- pronunció con dificultad entre jadeos entrecortados. Se le estaba haciendo imposible respirar, con el mayor sobre él, aplastando su cuerpo contra el asiento, intentando recuperar el aliento con rapidez, se volvió audible cada inhalación y exhalación que lograra hacer.

-Lo sé, pero me molestó que fui a buscarte cómo un lindo gesto para ti- gruñó encajando sus dientes con rudeza en el hombro derecho del menor antes de proseguir con sus quejas. -Y tú apenas me viste me preguntaste que hacía allí...- dejó otro gran mordisco pero está vez en el hombro izquierdo. -¡¿Esa es la manera de saludar a tu Daddy?!- le reprendió con un tono gutural y rabioso a la vez que aumentaba el ritmo sus estocadas. Soonyoung estaba descargando toda esa ira que el menor le había provocado, desquitándose en aquella sensible entrada.

-No... Pe-perdón- se disculpó en voz átona, sus muslos retorciéndose en un intento por contener su oleda de placer. Sus uñas se enterraron en la superficie del asiento, los salvajes roces que tenía su miembro contra el semicuero harían que se corriera en cualquier momento.

Cualquiera que viera al auto estacionado se daría cuenta de lo hacían adentro, los vidrios se empañaron por completo debido al calor que ambos cuerpos destilaban, distribuyendo el vapor que se adhería a las ventanas, y ni hablar de cómo el vehículo se balanceaba por el movimiento al cuál estaba sometido.

Soonyoung tomó entre sus dedos el oscuro cabello del menor de forma repentina y brusca, lo jaló hacia él para dar con su boca, asaltando su cavidad con necesidad, en un húmedo y rudo beso de reconciliación, sin detener las veloces embestidas.

Jihoon ahogó un alto gemido en la boca del contrario cuando su semen fue a aterrizar en el asiento manchando el semicuero, que por suerte era también de color negro. El viscoso líquido se escurrió, descendiendo por toda la superficie. Las penetraciones se volvieron lentas hasta detenerse en el momento que Soonyoung se liberó dentro del menor.

Sólo se escuchaba las respiraciones agitadas de ambos, agotados. El mayor volvió a tomar posesión de la boca de su novio pero esta vez era un toque pausado y dulce.

-Si cada que te pones celoso terminamos así, para la próxima besaré a Seokmin- bromeó Jihoon acompañado de una cómica risa. Soonyoung le dedicó una mala mirada.



Mi Indecente bebé (SoonHoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora