Habían pasado semanas, todo era igual, y por supuesto que seguía sin saber por qué me sentía distinto cuando estaba con Emma.Yo sabía sobre su enfermedad, cada día que pasaban las horas estaba más preocupado pero no podía decir nada. No podía decirle que había leído su diario.
Eran las 4 de la mañana, no podía dormir porque cómo no, mi madre y su novio estaban gritando. Me fui de casa. Había una especie de descampado a unos 15 minutos de mi casa, allí fui.
Me sorprendió que había alguien más, pero no le di importancia. Me puse mis cascos con mi música y me tumbé a ver la luz de la luna. Era una de las cosas que amaba hacer.Estaba tranquilo, me sentía calmado, no como en aquella casa hasta que sentí a alguien de pie mi lado. Era Emma.
Me asusté y me incorporé. Apagué mi música y después le pregunté que hacía aquí.
No me dio ninguna explicación, simplemente se sentó a mi lado mientras yo la observaba y me habló.-"Estás cansado?" Me preguntó.
No entendía nada, no entendía esa pregunta. A qué venía todo esto? Y qué hacía ella aquí?
Pero aún así, respondí con total sinceridad.-"Lo estoy." Le dije, sin más. No entendía a qué se refería pero, sí, lo estaba.
-"Lo sé, pero, estoy aquí." Me dijo.
Cada vez entendía menos cada frase que me decía o no entendía qué me quería decir con las cosas que me decía, así que me quedé callado.
-"Yo también lo estoy." Me dijo. Miró al cielo mientras me decía eso.
-"Qué quieres decir?" Le pregunté. Estaba bastante confundido.
-"No todo es cómo parece ser." Dijo.
Bueno, de algún modo tenía razón pero mi mente tenía mil dudas. Era difícil concentrarme bien en lo que me decía ya que estaba tan confundido.
-"Supongo que tienes razón pero, por qué guardártelo para ti teniendo a alguien de confianza y que sabes que allí estará pase lo que pase?" No le di tiempo para hablar y seguí hablando yo.
-"Hace poco que nos conocimos, hay muchas cosas que no sabes de mi igual que hay muchas cosas que yo no sé de ti. Pero sé que te las iré contando porque siento que vas a ser alguien indeleble para mi, Emma." Le dije.-"Por qué eres así conmigo? Por qué eres tan bueno conmigo?" Me dijo.
-"No entiendo por qué estás siendo así conmigo. Es verdad que estoy agradecida por ello pero, soy simplemente una buena para nada." Siguió hablando.
Me dolió mucho oír eso, como ella me dijo una vez, soy un blandengue. Y sí, tenía razón, lo soy. Quería llorar.
-"Emma...yo no pienso así sobre ti. Sabes yo soy simplemente un idiota pero cuando estoy a tu lado...siento que...."
No pude continuar, en realidad, no sabia qué sentía realmente. Solo sabía que cuando estaba con ella me sentía bien. Había algo más, mucho más pero, no podía descifrarlo. Por qué? Me pregunté. Me lo preguntaba desde que la conocí.
-"Lo siento. No puedo descifrar con exactitud mis sentimientos solo quiero decirte que sí que eres buena para muchas cosas aunque no lo veas así. No sabes lo bien que me siento cuando estoy a tu lado." Dije. Miré el cielo mientras intentaba no llorar y ni siquiera sabía por qué quería hacerlo.
Me miró pero se quedó callada, después de aquellos minutos de silencio me habló.
-"Quiero que te quedes. No quiero perderte. Eres mi mejor amigo." Me dijo.
Sinceramente, me dolió tanto aquel "eres mi mejor amigo", sentía que...no quería ser solo eso. Pero no dije nada, así que una vez más recurrí a huir de todos mis problemas y le volví a mentir. Me dolía tanto hacerlo.
-"Deberías volver a casa. No sé ni por qué estás aquí ni cuanto tiempo llevas aquí pero deberías volver. Yo voy a volver ya, si quieres puedo acompañarte a la tuya. No quiero que se den cuenta que no estoy en casa." Le dije.
Era completamente mentira, los dos vieron cómo salía de la casa y les importó una mierda igual que a mi me importa una mierda lo que vayan a decir si me voy.
-"No hace falta que me acompañes, véte a tu casa. Estaré un rato más y después volveré, sí?Nos vemos en un rato en clases." Me respondió.
Me fui hacia mi casa, no me sentía tranquilo sabiendo que se había quedado allí. Así que al final no lo hice, simplemente me quedé un poco lejos observando.
Al rato se fue, llevaba su moto así que supuse que llegaría bien. Eso esperaba.
Eran casi las 6 de la mañana. Volví a mi casa, sorprendentemente estaban durmiendo, por fin había paz en aquella casa.A las 7 me fui al instituto. No dormí nada, tenía unas ojeras que parecía que estaba muerto. A y 30 llegué y todo el día estuvo normal.
A las 15 en la salida me estaba esperando Emma, fuimos juntos hacia casa, como de costumbre.
Hablamos de cosas de clase y las cosas de las que siempre hablamos. No comentamos nada sobre la noche anterior aunque quería hacerlo. No podía olvidar la conversación de anoche.
Me hablaba pero mi cabeza estaba en lo suyo. Quería estar con ella a cada rato, tenerla cerca mío cada vez que pueda. Quería abrazarla siempre. Con ella quería...todo.
Me llevaba bien con mi primo así que quedé con él por la tarde. Necesitaba alguien para hablar sobre esto y era obvio que no podía hacerlo con Emma.
-"Hey, primo! Qué es eso de lo que querías hablar?" Dijo mi primo mientras abría la puerta de mi cuarto. No sabía que había llegado tan pronto.
Fui directo al grano.
-"Bueno...es sobre mis sentimientos." Le dije
Se extrañó. Pues es muy raro escucharme hablando sobre cómo me sentía o pedir ayuda a alguien con esto.
-"Cuéntame." Me respondió.
-"Es que...tengo una amiga. Sinceramente, me duele llamarla amiga. No sé por qué me siento distinto estando con ella. Me siento...bien. Me siento tranquilo, siento que quiero estar con ella a cada momento." Le dije.
Se rió levemente y luego habló.
-"Se llama amor." Me dijo.
-"¿Amor?" Le dije. Me quedé callado después de eso. No podía dejar de pensar.
Cómo podía ser amor? No, no, no y no. Tenía miedo, mucho miedo.
Me pregunto por qué mi corazón está dentro de mi garganta cada vez que pienso en esto o hablo con ella.
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Indeleble.
RomanceTeinner, un estudiante de secundaria un tanto solitario se enamora fácilmente de una linda chica la cuál conoció por "accidente", pero lo que no sabe es que ella no va a estar con él mucho tiempo.