Capítulo 2

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Al día siguiente de lo único que tenía ganas era de buscarla, hablar con ella, así que eso hice.
Fui a buscar al mismo lugar que ayer la encontré y exacto, ahí estaba.

-"Emma!!" La llamé amistosamente, para que notara que había llegado.

-"Hola, Teinner" Me dijo.

-"Estás ocupada esta tarde?" Pregunté, a lo que me dijo que no. -"Entonces, me acompañas a la biblioteca?" Volví a preguntar.

-"A la biblioteca?, No pensaba que fueses tan aburrido..." Me dijo. Me ofendí un poco.

-"Perdona? Leer libros es bueno y entretenido!" Rechisté para acto seguido volver a hablar. -"Entonces vendrás o no?"

-"Si, súper entretenido..." Dijo con tono irónico. -"Pero sí, iré. Total no tengo nada mejor que hacer." Me dijo.

-"En verdad sé que lo deseabas" Me burlé.

-"Será eso" Dijo irónicamente.

-"Quedamos en el parque que está al lado del instituto, vale?" Dije y ella dijo que sí con la cabeza.

Y me fui a mi clase. Por la tarde la esperé en el parque de al lado del instituto, y allí estaba.
Llevaba unos pantalones vaqueros, un crop top y una chaqueta. Estaba...preciosa.

-"Teinner!" Exclamó cuando me vio llegar mientras se acercaba a mi.

-"Que guapa estás" Dije, pensando que lo había dicho en mi mente.

Se quedó callada. -"Gracias" Dijo unos segundos después de aquel silencio.
Yo simplemente me morí de vergüenza en mi mente, preguntándome por qué había dicho eso.

-"Nos vamos?" Dije, y ella dijo que sí.

Fuimos a la biblioteca, de camino nos contamos las cosas que nos gustan hacer, nuestro color favorito...etc.
Sí, me quedé desde todas esas cosas que le gustaban hasta el nombre de su hermano menor. Me considero alguien con mucha memoria.

-"De verdad te parece divertido leer libros sobre cosas ficticias que duran miles y miles de páginas?" Susurró como quejándose.

-"Seguro que si lo probases no dirías lo mismo, no crees?" Pregunté en voz baja, y se calló.

Estuvimos un rato buscando algún libro hasta que finalmente uno me llamó la atención.
"Hilo rojo" Se titulaba.

Lo compré. En esos momentos estuvimos en silencio hasta que Emma habló.

-"Crees que lo del Hilo rojo existe?" Me preguntó.

-"Bueno, no creo en ello como tal pero no creo en la casualidad, yo pienso que todo nos pasa por algo." Respondí dando mi sincera opinión.

-"Creo que tienes razón" Me dijo.

-"Emma...." Dije algo serio, a lo que se quedó confundida y me preguntó qué pasaba. Quería decir que había leído su diario, pero, algo en mi no me lo permitía así que solo pude decir:

-"Es que me tengo que ir, podríamos vernos mañana?"

Me dijo que sí. Quedamos en la salida del instituto después de las clases, íbamos a ir juntos a casa.

Me fui a mi casa, y raramente, estaba todo en silencio. Me preocupé, mi mente no podía dejar de pensar en cosas negativas, ¿y si ese cabrón asesinó a mi madre?, ¿quizás sólo salieron a comprar o a dar una vuelta? Pero descarté esa última pregunta, no salían juntos a ningún sitio desde hace mucho y estaban de vacaciones del trabajo los dos.
Unos minutos después empezó a sonar el teléfono, era del hospital, no pude evitar preocuparme el doble.

-"Hola, eres Teinner Miller?" Me preguntó la persona de detrás del teléfono. Dije que sí era yo, y pregunté si ocurría algo.

-"Bueno, somos del hospital, hemos tenido que ingresar a tu madre, sufrió un infarto. Nos llamó corriendo tu padre." Me dijo.

No pude evitar pensar "ese ni siquiera es mi padre" y cosas de ese estilo pero era obvio que no iba a decirle eso. Ni siquiera colgué el teléfono, salí corriendo.

Al llegar, muy nervioso y desesperado pregunté muy alterado por mi madre. La señora que atendía me respondió.

-"Sala 215, este pasillo a la derecha." Me dijo.

Llegué a la sala, habían dos camillas por lo que no me fijé en la segunda, simplemente jadeando de tanto correr le pregunté a mi madre que estaba despierta.

-"Mamá?! Cómo estás? Qué ha pasado?!" Pregunté alterado.

Ella me respondió que estaba bien que simplemente cocinando mientras discutían se empezó a encontrar mal y se desmayó.

Escuché la cortina que separaba las dos canillas abrirse no pude evitar girarme pero en cuanto lo hice, se cerró. No le di importancia.

Solo fue un susto así que esa noche volvimos a casa.
Al día siguiente fui a clases, estaba yendo temprano desde que conocí a Emma. Quería estar con ella, era mi amiga.
Bajé a desayunar, mi madre estaba allí en la cocina, decidió preguntarme, solo dije que no quería más broncas. Pero no es cierto.

Llegué a clases y todo era como estos días, a la salida esperé a Emma y allí estaba. Pero me preguntó algo "raro" por así decirlo.

-"Teinner..." Me dijo.

Indeleble.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora