Age Play [Emiliaco]

Final🍼

Hoy era el último día del Age play, ya que sólo quedaba una semana de las vacaciones y tendrían que volver nuevamente a la rutina.

Joaquín se encontraba profundamente dormido con un Emilio encima de él, el último tenía sus labios entreabiertos y un pequeño chupón rosado entre ellos.

El menor se removió entre sus brazos, sin embargo, no despertó, pero el leve movimiento hizo despertar al mayor, que tardó unos minuto en "quitarse lo azonzado" para luego poder levantarse, moviendo consigo a su novio y dejándolo cuidadosamente sobre la cama.

Joaquín se dio una ducha rápida y se cambió con lo primero que vio para después ir a la cocina y preparar el desayuno, hoy por ser el último día se decidió para tomar un licuado de plátano cuando terminó vació la bebida en un biberon pará su novio y en un vaso para él.

Tomó ambas cosas y volvió a la habitación, Mailo se encontraba aún dormido, Joaco con mucho cuidado se acercó a la orilla de la cama, que estaba con almohadas rodeando a él menor (por si las dudas) dejó lo que traía en manos en la pequeña mesita de noche y removió suavemente a su novio.

-Tahi?

-Mmhj -soltó un pequeño quejido, removiéndose y succionando del chupón entre sus labios.

-Mailooo, hoy es el último día -Al mencionarlo el más chico abrió sus ojos y dejó caer el chupón de su boca -Así si me haces caso canijo, bueno ya a desayunar -el mayor lo cargó sentándolo en su regazo, mientras Emilio restregaba sus manitas por sus ojos, tratando de apartar el sueño de ellos.

Joaquín tomó el biberon y lo acercó a sus labios viendo como su novio comenzaba a succionar.

-Mmm -Murmuró el menor degustando el licuado de plátano, su favorito.

Joaco sonrió engreído y dejó un beso en la mejilla ligeramente rosa de Mailo.

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

Luego de haber cambiado de pañal, bañado y cambiado a Emilio, se encontraban en la sala viendo alguna película animada de Disney como era costumbre, ya que no importa la edad que tenga, estas serían las mejores películas, que no importaba cuantas veces viera le seguirían emocionado igual.

El más chico se encontraba entre las piernas del mayor, con su espalda pegada a su pecho, siendo abrazado por él, quien depositaba pequeños trozos de manzana en su boca y en la suya.

Los chicos estaban muy concentrados en la película hasta que el sonido del timbre los distrajo. El mayor apartó al otro con delicadeza, dejándolo sobre el sillón y extrañado se dirigió a la puerta. Ya que normalmente no recibían visitas y la última vez que lo hicieron tuvieron que dar varias explicaciones.

Joaquín abrió la puerta con temor, sus ojos se abrieron de más y su boca formó una perfecta "o", su suegro estaba del otro lado de la puerta

-Cierra la boca Joaquín, no se te vaya a meter una mosca -Habló el mayor con su característico tono.