La mirada en añoranza. Los labios, apenas tintados en rosa y separados el uno del otro en último gesto de aliento. Los cabellos, castaños, flotándole alrededor de la cabeza al igual que unos cuantos rebeldes capullos que se negaban a abandonarla por pena.
Una mujer que se ahogaba en las aguas de la miseria.
La intolerancia era la principal moraleja de la pintura.
"El amor que sentía fue rechazado, y su corazón tirado al fuego retórico del averno por no pertenecerle a un hombre ...".
Kim Taehyung escribía el reporte del trabajo que le había estado ocupando los últimos meses. Una desafortunada mujer de cuna baja.
Recién llegado de territorio británico y con el entumecimiento de 9 horas de vuelo, Taehyung permaneció hasta tarde redactando los pormenores del proyecto que acababa de completar. No se levantó de su lugar incluso cuando su cuerpo le pidió comida o bebida. Temía que los detalles o el fervor que emanaba de sus poros y de su investigación se le borraran de la memoria.
El castaño era tan competente como apasionado en su profesión.
Al poner el punto final en su documento, por fin se permitió un suspiro de descanso mientras hacía tronar los huesos de sus dedos, cuello y espalda. Levantó la vista hacia la pintura cuidadosamente exhibida en su estudio y se llenó de satisfacción por otro trabajo bien hecho.
Después de todo, vagó por muchos pueblos a pie y fue perseguido por los lugareños más conservadores, para en los últimos días de su viaje dar con una familia de agricultores y su tradición del uso de la memoria generacional para contar cuentos a los más pequeños, en quiénes encontró la veracidad de una historia de amor trágico.
La chica de la pintura era 'Ophelia', una costurera que se había enamorado de la hija más joven de un respetado Duque para quien trabajaba. Pero al final, el peso de la intolerancia hacia su cariño fue el que rompió el delicado hilo de su contacto, lo que llevaría al hundimiento, primero, del romance entre ambas y luego, al de Ophelia en el lago.
— ♡ —
Taehyung llevaba en su maletín el reporte que había estado escribiendo en la reciente madrugada para guardase en el archivo, mientras que la copia digital ya se encontraba resguardada en la nube. Caminó un par de calles más y encontró el edificio de su empresa. El chico trabajaba para un gigante corporativo que lucraba con el arte, principalmente pinturas. Su labor, particularmente, consistía en descubrir la historia que envolvía a las obras para así poder, entre otras cosas, valuarlas y enviarlas a la galería para su posterior subasta o exhibición pública en el museo.
El latte en su mano humeaba, desprendiendo un aroma exquisito. Las mañanas en New York siempre eran agradables. Manhattan era agradable.
— Buenos días, señor Kim — saludó Jimin al verle entrar a la recepción de su oficina.
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UNKNOWN MIRROR - YOONTAEGI
FanfictionLas historias detrás de las pinturas desconocidas eran la vida de Taehyung. Sin embargo, no sabía que éstas lo guiarían a descubrir antiguas pasiones que lo llevaron y lo llevarían a su condenado destino. - ¿Tú eres él? - Es sólo mi reflejo.